Hay una cultura misógina y sexista dentro del ámbito de la comunicación que excluye a las mujeres, reflexiona Sandra Chaher, periodista y consultora en comunicación y género de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad. Un estudio realizado por esa entidad en medios, sindicatos e instituciones educativas ligadas a la comunicación reveló un panorama preocupante: la escasa presencia de mujeres en esos espacios y, dentro de ellos, en los lugares de toma de decisiones.
Entre los trabajadores de los medios de comunicación relevados en la Ciudad de Buenos Aires, el 63% son hombres y sólo el 37%, mujeres. Esa brecha se ensancha en los medios de Córdoba, cuya composición de género también fue estudiada: un 76,7% de hombres y un 23,3% de mujeres.
Los datos recogidos corresponden al año 2016 y son contundentes, sobre todo en los resultados que atañen a la presencia de la mujer en cargos jerárquicos dentro de las estructuras de los medios de comunicación. En las empresas de C.A.B.A., la relación a favor del género masculino es de 70% a 30%. La disparidad de género crece aún en Córdoba: los hombres que desempeñan cargos jerárquicos o son propietarios de medios suman el 82,2%; sólo el 17,8% son mujeres.
Esta situación desigual ocurre a pesar de que, de acuerdo a la investigación de Comunicación para la Igualdad, las mujeres son más a la hora de egresar de las carreras de Comunicación. En C.A.B.A constituyen el 59% de las egresadas; en Córdoba, el 69%.
El informe relevó datos de 30 empresas de medios porteños y cordobeses, siete sindicatos de prensa y 12 instituciones educativas de ambos distritos, además de una veintena de trabajadores y trabajadoras de prensa de las dos regiones.
Realizado por Comunicación para la Igualdad y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS) con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll, el informe fue presentado durante el Conversatorio sobre Igualdad de Oportunidades en Medios de Comunicación. Esta mirada con perspectiva de género sobre empresas, sindicatos, y universidades permitió marcar otro dato preocupante y que refiere al colectivo trans. Apenas una sola de las empresas e instituciones relevadas emplea a una periodista trans.
De la presentación participaron la comunicadora Sandra Chaher; Diego de Charras, director de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA; León Piasek, abogado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA); Ana Laura Torna, de la Secretaría de Mujeres y Géneros del mismo gremio; y la periodista Estefanía Pozzo.
Torna advirtió sobre la disparidad en relación a la inclusión de la mujer en los sindicatos de prensa, que muestra un 68,5% de hombres y sólo un 31,5% de mujeres. No hay un interés de fondo, ni un programa por parte de las empresas ni los medios. Es muy lindo ver como piden y gritan ni una menos, pero luego vemos que ese pedido no se materializa, aseguró.
Pozzo reflexionó sobre un fenómeno del que poco se habla en el mundo de la comunicación y que señaló como una de las causas de la poca participación femenina en este ámbito. Si sos joven y mujer, se viven momentos muy incómodos en relación a las fuentes, episodios de acoso. Las mujeres periodistas estamos expuestas a estas situaciones, es una realidad.
De Charras, por fin, acercó su experiencia en relación al momento que vive la Facultad de Ciencias Sociales y el actual posicionamiento de la mujer en la institución: Acaba de asumir una decana, la primera en la historia, y también hay una rectora. De todas maneras, hay contradicciones. Por ejemplo, no hay alumnado ni administrativos ni directivos trans. Y en cuanto al gobierno de la facultad, son todos hombres.