El Directorio de la agencia Télam, golpeado por la reciente decisión de la Cámara del Trabajo de confirmar las reincorporaciones ordenadas por la justicia el año pasado, ahora atraviesa una crisis por la filtración de diálogos internos, a través del servicio de mensajería instantánea WhatsApp, entre directivos de la conducción de la agencia. El gobierno denunció la existencia de actos de «espionaje» e informó que ya promovió acciones judiciales para perseguir el delito de violación de una serie de comunicaciones que, entiende, constituyen actos privados.
Desde hace una semana, todos los días aparecieron en múltiples cuentas de la red social Twitter y en sitios de Internet una serie de capturas de conversaciones de WhatsApp de los funcionarios de Télam que revelan diferencias políticas entre los miembros de la conducción de la agencia y sobre la gestión del conflicto colectivo por los 357 despidos ocurridos en Télam en julio de 2018. La filtración desató una conmoción en la sede oficial de la agencia en Tecnópolis y, de hecho, los dos principales jerárquicos involucrados, los gerentes Magdalena Cash y Luis Sartori, no asisten a la empresa desde el inicio del escándalo.
«Este accionar implica una violación a mi privacidad por lo que ya inicié las acciones legales correspondientes previa denuncia del caso ante las más altas autoridades nacionales especializadas en ciberdelito», afirmó Cash en un comunicado oficial que, llamativamente, fue a título personal y no en términos institucionales.
En el mismo texto, sin embargo, Cash afirma que los diálogos son apócrifos por lo que la fiscalía interviniente deberá decidir si caratula la investigación por violación de la intimidad o si se trata de determinar eventuales daños de la simulación de conversaciones que no existieron, dos alternativas excluyentes.
La agencia Télam se encuentra en conflicto desde el 26 de julio de 2018 cuando Hernán Lombardi, en medio del campeonato mundial de fútbol de Rusia, anunció 357 despidos. La mayor parte de los desvinculados fueron reincorporados y sólo resta resolver, en sede judicial, la situación de 45 trabajadores cuyas sentencias definitivas podrían resolverse antes del receso de invierno que comienza en el mediodía del viernes.