El gobierno no impulsa ni impulsará una política de cielos abiertos, aseguró este martes el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, en el comienzo de la audiencia pública en la que cinco empresas aéreas de bajo costo reclamaron derecho a explotar destinos que actualmente opera Aerolíneas Argentinas.
El funcionario defendió la llegada de nuevos jugadores a competir con la línea de bandera y remarcó que lo que se está discutiendo acá no tienen nada que ver con una política de cielos abiertos sino que lo que el gobierno impulsa es el crecimiento del sistema aeronáutico del país.
Dietrich asistió desde el inicio a la audiencia pública Nº218 que se realiza en el Teatro de la Ribera, en el barrio de La Boca, en su reaparición pública tras la expulsión de Isela Costantini de la presidencia de Aerolíneas Argentinas. La semana pasada, el titular de Transporte echó a Costantini luego de que la presidenta le comunicó que la aerolínea nacional asistiría a la audiencia pública de hoy para cuestionar la llegada de la competencia low cost.
Aunque el despido de Costantini fue confirmado por varias fuentes del sector aerocomercial, Dietrich buscó despegarse del choque: No hay problemas en el mercado. La actividad en la Argentina creció un 5% más que en 2016, señaló el ministro, y dentro de ese marco Aerolíneas también creció un 9% en septiembre con el agregado de 300 nuevas frecuencias respecto de 2015. Además logró reducir los subsidios a la mitad, destacó.
La defensa de las empresas que quieren entrar al cielo local fue contundente. En cuatro años, prometió el titular de la cartera transportista, invertirán 1.700 millones de dólares y crearán empleos. La empresa Flybondi, ejemplificó, recibió 300 currículums solamente de pilotos. «Entre directos e indirectos los nuevos empleos podrían ser 50 mil», insistió Dietrich.
Sin embargo, el miembro del Gabinete nacional pidió llamar a las cosas por su nombre y apuntó que se habla de cielos abiertos pero la intención del gobierno es que las empresas extranjeras vengan al país y operen con tripulantes argentinos. Según dijo, la política nacional no tiene nada que ver con cielos abiertos, una cosa que el gobierno no impulsa ni impulsará. Lo que sí impulsa, según el ministro, es el crecimiento del sector aerocomercial, que las empresas se radiquen en el país, respeten la legislación y adhieran a los convenios.