Miguel Fernández era camarógrafo de América TV y murió esta semana a los 56 años por Covid-19. Los trabajadores de prensa fueron declarados esenciales desde el comienzo de la pandemia. Datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo al 27 de mayo daban cuenta de 22 decesos por coronavirus en el sector de «información y comunicación» y de 3349 contagios como resultado de su actividad laboral. Pero entre ellos no figuran los miles que, bajo el eufemismo de «colaboradores», escriben, sacan fotos y ejercen el oficio de manera precarizada como monotributistas, encubriendo su relación de dependencia. Como Reinaldo Ortega, fotógrafo free lance que, luego de dar cobertura a cada conflicto sindical y lucha por los derechos humanos y de los sectores populares, también murió esta semana por Covid-19.
Por eso, la FATPreN y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) elevaron semanas atrás una nota a las autoridades sanitarias, para que la esencialidad que dispuso el gobierno se traduzca en su inclusión prioritaria en el plan de vacunación de los gobiernos nacional y provinciales. Esta semana, ese reclamo obtuvo un primer reconocimiento en Neuquén, Córdoba y Misiones. El reclamo confluye con el de otros gremios que, luego de la vacunación prioritaria a los trabajadores de la salud y docentes, esperan su turno para inmunizarse.
Una encuesta realizada en los últimos días por el SiPreBA, que será difundida mañana, día del periodista, da cuenta de que el 14% de los casi mil encuestados de 95 medios contrajo el virus.
Salarios y precarización
La precaria situación del oficio se refleja también en los ingresos y en las deterioradas condiciones de trabajo. Luego de una serie de acuerdos paritarios a la baja, el salario testigo de un redactor de prensa apenas supera los $ 45 mil cuando, en diciembre de 2016 era de $ 17.657. Así, con una inflación acumulada del 342% en el período, el retroceso del salario real llegó al 42% en poco más de cuatro años. Por eso, el 51% de los encuestados por el SiPreBA asegura tener al menos dos empleos y el 61,7% haber buscado otro empleo remunerado en el último mes. El 77% de quienes ejercen el pluriempleo dijo que lo hace porque «el sueldo que cobro no me alcanza».
De la encuesta resulta que en CABA el promedio general del salario de abril de 2021 en las tres ramas fue de $ 65 mil. Sin embargo, más del 55% cobra por debajo de la CBT. La situación en prensa escrita es peor: el promedio cae a $ 56.187. El 69,1% está por debajo de la línea de pobreza. En radios privadas promedia los $ 50 mil.
La situación en TV es superior puesto que allí se han podido sustanciar acuerdos salariales por empresa que, siendo en general un mecanismo pernicioso, en este caso permitió eludir la representación sindical de la UTPBA, que ha sido clave para la caída del salario real en favor de las empresas. Con todo, el salario de la rama TV también está amenazado porque, según el convenio, está atado a la evolución del SMVM que, desde 2017, sufrió un retroceso real superior al 40 por ciento.
Dentro del sector que se encuentra teletrabajando, el 60% asegura que tuvo que hacer una inversión, mientras que el 73% sufrió alguna patología vinculada al teletrabajo por falta de mobiliario adecuado y estrés. Ninguna patronal reconoce lo dispuesto por la Ley de Teletrabajo.
El miércoles, el SiPreBA impulsa un «apagón de noticias» por su inclusión en la paritaria y por todos estos reclamos que, mientras no sean satisfechos, difícilmente el 7 de junio pueda ser considerado un «feliz día». «