Con sigilo, pero cada vez más resueltos, se suman nuevos sectores empresariales a las presiones para que gobierno relaje cuanto antes la cuarentena. Detrás de la irrupción del gigante Techint y de los bancos, que fueron marcados como los primeros impulsores del fin del aislamiento social obligatorio, este martes asomaron empresas petroleras, automotrices, metalúrgicas, cerealeras, químicas y electrónicas que buscan el mismo fin.

Según fuentes consultadas por Tiempo entre el empresariado y en la consultoría, la entente patronal opera por el momento “en voz baja” y  midiendo los costos de sus movimientos, pero cada vez es más amplia e influyente.    

El presidente Alberto Fernández sigue de cerca la evolución de esas operaciones y mueve sus fichas. Este martes, feriado, se especuló con que el mandatario recibiría en su residencia de Olivos al titular de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, con el escenario todavía caliente por la decisión del grupo encabezado por Paolo Rocca de despedir a 1.450 operarios de sus operarios de la firma constructora Techint Ingeniería y la polémica que siguió a ese anuncio.

Era una cita compleja para el referente fabril, que tiene buena relación con Fernández pero ante todo representa los intereses de las fábricas, entre ellas el Grupo Techint, que es la firma industrial más importante del país.

Pero el encuentro que informaron cerca del mediodía fuentes del gobierno y del entorno del empresario fue desmentido por la tarde. Al corregir la información, los voceros consignaron que el único contacto de Acevedo con el gobierno fue telefónico y no con el presidente sino con su ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Según esa última versión, Kulfas informó al presidente de la UIA sobre avances técnicos relacionados a los anuncios que el gobierno formuló la semana pasada para las empresas. Además, Presidencia informó que Fernández adelantó a intendentes que se destinarán $ 380 mil millones para asistir a las empresas y a las pymes que no despidan personal.

Normalidad

El viernes por la noche, cuando el gobierno definía si seguir o no con la política de aislamiento, la constructora del grupo empresario informó los despidos de 1.450 trabajadores en distintas provincias.

El oficialismo interpretó la noticia como la decisión de Techint de ponerse al frente de la campaña que lanzaron los sectores de la patronal que aspiran a que se levante la política de aislamiento social para volver a sus negocios aun a costa del impacto social que podría tener una determinación semejante.

El lunes, el Ministerio de Trabajo convocó a la empresa y al gremio de la UOCRA y comunicó el dictado de la conciliación obligatoria.

Este martes, en una entrevista con radio Mitre, el CEO de Techint Ingeniería, Carlos Bacher, justificó los despidos y declaró que el deseo de la empresa es que “los proyectos se reinicien cuanto antes” porque “para nosotros es importante volver a la normalidad”.

En la Cámara de la Construcción (Camarco) dijeron a Tiempo que el sector tiene como prioridad “poder afrontar el pago de salarios de estos meses” y reconocieron gestiones para “implementar un RePro exprés” para compañías de ese ámbito; también que se puedan «eximir los aportes patronales de empleados que no pueden asistir a las obras, además de otras medidas de alivio fiscal”. Los constructores también esperan que los créditos a tasa del 24% lleguen a todas las empresas que los soliciten y no solo a los clientes bancarios, indicó un vocero.