En la calle, frente a la entrada fuertemente sellada y vallada de la calle Tacuarí, se reunían muchos de los trabajadores que no pudieron ingresar, quienes se enteraron ese modo que integraban la nómina de más de medio centenar despedidos: entre los trabajadores estiman que son en total 56: 46 de la redacción de Clarín y una decena de Olé, entre fotógrafos, diseñadores y redactores. A los despedidos los acompañaban muchos de sus compañeros que no habían sido echados y una buena cantidad de trabajadores del gremio.
Un rato antes, en la propia redacción, liderada por la comisión interna, la asamblea de trabajadores de AGEA (que publica ambos diarios, entre otros) y del Grupo Clarín había decretado un cese de actividades hasta las 24 de esta noche, a la determinación de la empresa. Luego, la asamblea se trasladó a la calle.
Esta medida pondría en riesgo la salida de las ediciones impresas de este jueves, de ambos diarios, aunque en estos casos la intervención del personal jerárquico suele configurar publicaciones de emergencia.
En los últimos días creció en las diferentes zonas de las redacciones del grupo el rumor de que los despidos masivos serían inminentes, e incluso, en muchos casos se instaba a algunos trabajadores a aceptar un retiro voluntarios que acrecentaba una eventual indemnización. Y de hecho, en las últimas horas, no fueron pocos los periodistas que aceptaron esa “sugerencia”, incluso varios de ellos de amplia trayectoria dentro de las publicaciones del grupo.
Ya el último viernes la empresa había anunciado una reorganización de su redacción para “profundizar su transformación digital”, lo que indicaba a las clara que se vendría una fuerte reducción de personal, a la vez que se pauperizarían las condiciones de trabajo. Por caso, muchos de los fotógrafos que cubrían los turnos matutinos integran la lista de despedidos y a los que permanecen en la empresa ya les avisaron que algunos de ellos deberán compulsivamente esos huecos y que los horarios de trabajo podrían extenderse «una o dos horas, por lo menos».
Este martes, el edificio del mayor multimedios del país amaneció vallado, con fuerte presencia policial y de seguridad privada. Y así, a medida que fueron llegando al edificio del barrio de Constitución, los trabajadores y trabajadoras del grupo se enteraron de los despidos masivos y si integraban o no esa lista de cesanteados. La planta impresora ubicada en la calle Zepita también se encuentra con vallas y un cordón de seguridad.
Ya antes de la asamblea extraordinaria la comisión interna había extendido el siguiente comunicado:
Urgente: #DespidosEnClarin
Urgente: convocamos a las 12hs frente a la puerta de Tacuarí 1846 a una asamblea extraordinaria por despidos masivos en el diario Clarín. 56 trabajadores fueron despedidos este miércoles 17/4 de AGEA, la empresa editora del diario Clarín y las publicaciones Olé, Ñ, Viva, ELLE, Genios, PyMes, así como responsable de servicios como 365 y ArgenProp, y parte del Grupo Clarín, el más poderoso conglomerado de medios de la Argentina. El brutal ajuste llegó sin mediar aviso para los compañeros ni establecer ningún tipo de diálogo al respecto con los representantes gremiales y frente a un operativo de seguridad inusual en el edificio de la calle Tacuarí.
Desde la Comisión Interna de delegados del SIPREBA, convocamos a una asamblea extraordinaria frente a la puerta del diario, a las 12 en Tacuarí 1846, para la cual solicitamos el apoyo de todos los colegas de los medios de comunicación, de nuestros compañeros del gremio de prensa, así como de todo el arco sindical, político y social. Comisión Interna de Trabajadores de Clarín/AGEA
Y también reprodujo un comunicado interno de Héctor Aranda, el gerente general de la empresa:
«Como ustedes saben, desde hace varios años estamos embarcados en un proceso de cambios para acelerar nuestra transformación digital y asegurar un modelo de sustentabilidad y valor agregado para nuestros productos periodísticos.
La industria de los diarios está atravesando en el mundo un proceso de fuerte reconversión para responder a la nueva realidad del mercado. Hace años que la inversión publicitaria en la gráfica muestra una tendencia declinante, que no logra compensarse con la publicidad online, fuertemente concentrada en otras plataformas. Las suscripciones digitales son uno de los caminos a explorar y Clarín ha sido pionero, pero estas aún distan de reemplazar los ingresos tradicionales. A esto se suma el contexto local, en el que la caída de la publicidad y la circulación se han profundizado con el ciclo recesivo, de lo que han dado cuenta todas las entidades periodísticas del país.
Nada de esto ha detenido el camino de transformación iniciado por Clarín y Olé. En los últimos años incorporamos talentos en áreas críticas como el desarrollo de contenidos multiplataforma, el conocimiento y la fidelización de las audiencias, la mejora de la distribución de nuestros productos periodísticos en el entorno digital, el desarrollo de nuevos soportes comerciales y la segmentación publicitaria, entre muchas otras.
En este proceso de reingeniería, acabamos de lanzar una agencia interna de información deportiva que nutrirá a los distintos productos; un equipo enfocado en la generación de contenidos de valor agregado, otro en la curación de la edición de papel para garantizar su calidad, y un tercero en la información de actualidad que demanda la audiencia.
Este esquema nos obliga a renovar puestos de trabajo, a sumar nuevas capacidades y también a redimensionar áreas para asegurar una transición equilibrada, que no ponga en riesgo la operación general de la empresa. Se abrieron en este marco procesos de retiros voluntarios con condiciones superiores a las de mercado, pero aún persisten desequilibrios que obligan a AGEA a una reducción en su plantel, lo que ha sido comunicado en el día de la fecha, garantizando el total de las indemnizaciones correspondientes.
Estas decisiones, que hoy están tomando diarios importantes en todo el mundo, son por cierto difíciles, pero apuntan a lograr un modelo de negocios que asegure la sustentabilidad en el ejercicio del periodismo en los próximos años.
La tarea será intensa y requiere del compromiso de todos, pero estamos seguros de que así Clarín y Olé van a poder mantener su nivel periodístico y su rol de servicio a la comunidad. Desde ya, contamos contigo para este desafío».
Héctor Aranda
Gerente General
Grupo Clarín