Violeta Boronat Pont está a cargo del Programa de Género del Instituto Universitario de la Cooperación y brindó una charla sobre la desigualdad sexual del trabajo en Argentina, en la que retomó viejos debates y experiencias sobre la temática en cuestión. También analizó los desafíos por venir en cuanto las políticas de género en el ámbito laboral y la producción de las mujeres.
“Estamos en un momento fecundo para hablar de trabajo y género, porque el país está a punto de entrar en una etapa de construcción. Nunca antes nuestra sociedad supo tanto sobre esta temática. En todos estos años se ha construido mucha información, es una cumulo de lecturas, producciones y militancias. Son muchas décadas de trabajo femenino. Tenemos que aprovechar el periodo que viene para generar más herramienta. Para saber más sobre nosotras mismas y las desigualdades en el mundo del trabajo”, sostuvo Boronat Pont, magister en administración pública, licenciada y profesora en ciencias de la educación de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
“La sociedad propone como modelo tipo dos sexos, sin embargo existen más. Tenemos que observar cómo se construyen las distintas identidades. No sabemos si vamos a poder derrotar al patriarcado, pero haremos todo lo posible para construir una sociedad justa”, concluyó Boronat Pont.
A lo largo de la charla, que se llevó a cabo en el Banco Credicoop de San Martín, quedó al descubierto que las mujeres realizan más tareas que los hombres. Porque además de cumplir con sus trabajos remunerados también tienen las tareas del hogar, las del cuidado de los más pequeños y de los adultos mayores. Todo esto las limita a la hora trabajar, estudiar y realizar otras actividades.
“Tenemos que generar un recorrido para poder ampliar el conocimiento sobre las asimetrías y el género. Es momento de transformar la realidad. Todes (sic) estamos en deconstrucción y rearmado permanente. Es por todo ello que debemos generar un ambiente de confianza entre nosotres (sic) para debatir sobre las inquietudes que tenemos”, agregó.
Según lo expuesto en la charla, las mujeres consideran que hay que romper con los privilegios que tienen los hombres en el mundo del trabajo. Se debe a que siete de cada diez varones participan en el mercado laboral, en el caso de las mujeres solo cinco de cada diez lo hacen. “Esto sucede porque existe una división sexual del trabajo, las chicas realizan doble tarea, el que hacen afuera y el del hogar. Además, los empleadores tienen perjuicios al momento de emplear a una mujer, porque empiezan a cuestionar, ‘si le doy trabajo y queda embarazada me resulta improductivo’, es lo primero que piensan”, explicó la experta.
“No es casualidad que seamos pocas las que participamos en el mercado laboral. Por más que una chica tenga alto nivel educativo le cuesta más que al varón conseguir un empleo digno. Antes se pensaba lo contrario, pero con la experiencia y el pasar del tiempo esta estimación se cayó. No es el nivel de estudio lo que determina el ingreso al trabajo. Siempre hay diferencias en el salario, las mujeres ganamos menos”, aseguró Boronat Pont.