El último miércoles, 400 trabajadores de la Clínica Virreyes se enteraron de que se quedan sin trabajo. Las y los trabajadores denuncian que ya sufrían el pago en cuotas de sus salarios desde 2016 y que actualmente no cobran desde marzo.
Sin embargo, continuaban trabajando, con escasos insumos, a la espera de que se regularice la situación. Denuncian también que quienes hacían paro «los echaban». Además, alertan que el sindicato de Sanidad «contuvo», ejerciendo como chaleco de contención, «aislando el reclamo e invisibilizando lo que estaba sucediendo».
A través de un comunicado difundido este jueves, denuncian: «Hay relaciones directas entre la burocracia sindical y la patronal. Es Víctor Santa María, presidente del PJ porteño, titular del SUTHER, y miembro del Consejo Ejecutivo de la CGT, el «dueño» de la Clínica Virreyes. Y su compañero Héctor Daer, el secretario general de Sanidad (hace más de 30 años), diputado PJ y secretario general de la CGT, es quien debería estar luchando por los derechos de cientos de trabajadores que están en el desamparo total».
En contra partida, las y los trabajadores amanecieron en Ciudad de la Paz 1157, tomando la calle y levantando fuerte el reclamo, «ante el ajuste, la entrega de la burocracia y las amenazas a los derechos de las y los trabajadores».
Ante la consulta, la enfermera del Turno Noche en Unidad Coronaria Norma Benítez destacó: «Lo que sentimos es indignación, nos maltratan, estamos con compañeros con ataque de pánico, incluso un compañero Silvio Cosetin, de 43 años, ante esta situación sufrió un infarto y está internado aquí mismo, donde lo estamos atendiendo con falta de insumos esenciales. No vamos a abandonar esta lucha y nos vamos a quedar ocupando la Clínica».
La enfermera de guardia Adriana Brandan, con 15 años de antigüedad en la clínica, agregó: «En medio del reclamo, algunos médicos pretenden sacar equipos de la clínica y estamos impidiendo que continúen el vaciamiento, no cediendo pese a sus maltratos».