«En mi condición de ex empleado de la firma Prosal SA comunico mi renuncia en forma revocable e indeclinable como afiliado a la entidad gremial, en consecuencia intimo a que se abstenga en lo sucesivo de promover en mi nombre y representación medidas o acciones legales que pudieran corresponderme y de solicitar la retención de la cuota sindical ante mi actual empleadora». Es el texto que recibieron los empleados de Ingenio San Isidro (Salta), por parte de la patronal, para que abandonen el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI).

A principios de 2018, la multinacional Grupo Gloria dejó en la calle a 730 trabajadores del ingenio azucarero más antiguo del país, fundado en 1760. El SOEASI encabezó una dura y larga lucha que incluyó multitudinarias marchas, con la solidaridad y apoyo de centrales sindicales, sindicatos, agrupamientos políticos, movimientos sociales de trabajadores informales y desocupados, estudiantes, pequeños y medianos empresarios y productores rurales, organismos defensores de los derechos humanos, entre otros sectores. Finalmente, un grupo de empresarios tucumanos se hizo cargo del Ingenio San Isidro. Sin embargo, ese grupo dejó afuera del ingenio a casi 500 de los 730 trabajadores.

Ahora, según las denuncias del sindicato, obligan a firmar a través de amenazas esos telgramas y enviarlos al sindicato. «Es una falta gravísima al artículo 158 del Código Penal. Tenemos compañeros que van a salir de testigos protegidos. Vamos a realizar las acciones no solamente en lo laboral, sino en lo penal. Los empresarios del Ingenio San Isidro no se detienen en la persecusión que hacen todos los sindicatos; fueron más allá y quieren terminar con un gremio que nació en 1947, siendo uno de los primeros sindicatos salteños», dijo a Tiempo Mariano Cuenca, secretario general del SOEASI.


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Cuenca envió un mensaje dirigido a los trabajadores que actualmente son presionados por sus patrones: “Buenos días compañeros, no permitan que los aprieten y los obliguen a firmar esos telegramas de renuncia. El sindicato es de cada uno de ustedes. Sólo este gremio los va a defender. La nueva empresa está realizando una práctica antisindical, y no debe tener injerencia en las relaciones de cada afiliado con el sindicato, ya que la ley lo prohíbe expresamente. Simplemente, no firmen. Es por el interés de cada uno de ustedes y el de su familia”.

Cuenca aseguró: “No satisfechos con haber producido un enorme daño social en 2018, los depredadores hoy encabezados por Ruiz y Rocchia Ferro lanzaron en las últimas semanas un nuevo zarpazo: mediante amenazas verbales oficiosas de desempleo inmediato, un texto elaborado por los propios Ruiz, Rocchia Ferro y sus allegados, comenzó a circular en manos de quienes actualmente son sus empleados. El contenido de ese texto, transformado en telegrama o carta documento, promueve la desafiliación de los trabajadores al SOEASI. Eso implica lisa y llanamente la desaparición legal y efectiva del sindicato cuya Comisión Directiva elegida por sus afiliados en 2017 y tiene mandato para representarlos hasta el 2021”.

El dirigente sindical agregó que “todo indica que la voracidad de ciertos grupos adinerados no sólo va por los empleos y el crecimiento de sus tasas de ganancia a costa de la miseria de los trabajadores, sino por las propias organizaciones sindicales en general, ya que de prosperar este intento de hacer desaparecer al SOEASI, constituiría un precedente peligrosísimo para el conjunto del movimiento argentino”.

Finalmente, expresó: “Como todos sabemos, y sus impulsores también lo saben, esto último implicaría una reducción de derechos adquiridos por la democracia argentina, una suerte de dictadura de nuevo tipo liderada por capitales insensibles amparados en políticas que ya pasados tres años y medio todos los argentinos conocemos y padecemos”, señaló Cuenca, quien además anunció que “esta conducta antisindical será denunciada no solamente en la justicia argentina, sino también en la ciudad de Ginebra, Suiza, sede de la Organización Internacional del Trabajo”.