Hasta el convenio para aumentar la cantidad de vuelos argentinos a Gran Bretaña, es decir, mejorar la conectividad entre ambos países y hacer que cada vez más argentinos vuelen, trae desempleo e inseguridad. Es que el gobierno británico nombró a Norwegian Airlines, una empresa low cost (de bajo costo) para incrementar los viajes.

Luego del acuerdo, firmado el 20 de marzo, el gobierno de Cambiemos no dio explicaciones acerca de por qué consintió en que una empresa que destruye la competencia a base de dar menos empleo y menos servicios se hiciera cargo de la búsqueda de mayor frecuencia de vuelos.

Alicia Castro, ex embajadora en Inglaterra, alertó a través de un tuit: “British Airways cierra su base de tripulantes argentinos que teníamos en Buenos Aires desde hace más de 20 años. Los reemplaza por británicos.”

Legisladores opositores denunciaron que este convenio, firmado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, por privilegiar los intereses británicos sobre los argentinos. El diputado Guillermo Carmona (FpV) presentó un pedido para que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, responda sobre las implicancias del convenio. La información que brindó Alicia Castro al diario Contexto indica que la empresa británica comenzó a despedir personal argentino que formaba parte de su tripulación de cabina.