El de hoy es un paro que le dice basta al ajuste que el gobierno viene aplicando despiadadamente. Un paro nacional que plantea la posición de los trabajadores y que tiene el apoyo de la Confederación Nacional de Entidades Empresarias de la Pequeña y Mediana Empresa que explicitan el apoyo a la convocatoria porque ellos hoy no pueden producir ni sostener sus empresas que tienen que ver con garantizar los empleos.
El acatamiento es masivo en todo el país porque a la convocatoria original del Frente Sindical para el Modelo Nacional, de la Corriente Federal y de las CTA se han sumado la mayoría de las regionales de la CGT de todo el país haciendo que el alcance territorial se expanda incluso más allá de las organizaciones convocantes. Es que muchos de los gremios de base de organizaciones de la CGT cuyos dirigentes han expresado explícitamente o con el silencio que no adhieren, estarán convocando y siendo parte de las movilizaciones.
Vamos a estar en un día histórico, rompiendo con esta idea de que el gobierno tiene la herramienta para disciplinar al movimiento de los trabajadores y a las organizaciones sindicales.
El paro del 30 es también una expresión de la voluntad de poner de pie a los trabajadores y de decir que no se aguanta más el desastre, el desgobierno, la falta de sensibilidad social y el desprecio de un gobierno que se queda atónito mientras ve crecer la pobreza y sólo se preocupa por su performance electoral en las provincias y no de lo que sucede en los hogares de los argentinos.
Por supuesto va a ser acompañado de una gran movilización en Plaza de Mayo y en las principales plazas del país, porque en forma unitaria y poniendo en práctica eso que ha hecho que durante estos años la resistencia fuera creciendo, las regionales de la CGT y la CTA van a estar convocando juntas en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y muchas otras provincias del país.