En el mes de abril, 19 de cada 100 pesos que gastó el Estado fueron destinados al pago de intereses de la deuda. Fueron $ 66.571 millones, equivalentes a casi 1.500 millones de dólares, sobre un total de $ 343.500 millones desembolsados. Los números surgen del informe mensual brindado por el Ministerio de Hacienda.
El dato ilustra el costo de la política de endeudamiento masivo seguida por el gobierno nacional en el último trienio. Esa suma es el doble de la que insumieron los salarios de la administración pública del mes pasado y cuadruplica la inversión en obras de infraestructura. Sólo fue superada por el pago de jubilaciones y pensiones, el rubro de mayor cuantía. Si el monto no tuviera que destinarse a esos compromisos, podría utilizarse en otros fines que redundarían en mayor actividad económica y mejor calidad de vida para los ciudadanos.
Las planillas oficiales, sin embargo, están presentadas de tal manera de privilegiar la información sobre el gasto primario (ingresos menos egresos), para verificar el cumplimiento de las metas fiscales comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, el gobierno se jactó de que en abril hubo un superávit de $ 499 millones y que en el primer cuatrimestre el saldo fue favorable en $ 10.846 millones. Para lograrlo se practicó una fortísima contención de los gastos, que en comparación con el mismo tramo del año pasado sólo crecieron 32,2%, ocho puntos por debajo de los ingresos y unos 23 puntos menos que la inflación interanual.
“Es la primera vez desde 2011 que el sector público nacional no financiero tiene un primer cuatrimestre con superávit primario. El resultado acumulado representa más de la mitad de la meta contenida en el acuerdo con el FMI para el primer semestre del año, que asciende a $ 20.000 millones”, dijeron voceros de Hacienda. El programa de asistencia del organismo prevé que en la segunda mitad del año habrá mayores gastos y que al final de 2019 los ingresos y los egresos estarán balanceados.
Claro que ese logro se derrite al incluir en la cuenta los intereses, que en el período enero-abril sumaron $ 191.701 millones, más del doble que en el primer cuatrimestre de 2018. De esta manera, el déficit financiero en cuatro meses alcanzó el 0,9% del PBI. El informe oficial adjudica ese desequilibrio a que la mayoría de los pagos de este mes fueron en dólares, cuyo valor se disparó 114% con relación al año pasado. De todas maneras, el Presupuesto prevé que los servicios de la deuda insumirán $ 595 mil millones a lo largo del 2019, por lo que el propio Ministerio de Hacienda admite que al final del año el déficit financiero seguirá en los mismos niveles del ejercicio anterior.