El recalentamiento de los precios registrado en el primer trimestre ya comenzó a impactar sobre las negociaciones salariales en curso. La premura oficial por dar un cierre a gran parte de las principales paritarias por un 15% sin cláusula gatillo estuvo motivada, precisamente, por el hecho de que a medida que avanzaran los meses se harían más notorias las dificultades para cumplir la meta establecida por el BCRA. Así logró la adhesión sin conflicto de los sindicatos más conciliadores como el de la Construcción, la Unión Tranviarios Automotor, Comercio y Luz y Fuerza, entre otros.
Ahora, ante las evidencias, la situación comenzó a revertirse y el propio gobierno debió volver sobre sus pasos. En la negociación de uno de los principales gremios industriales, el de los metalúrgicos, el Ministerio de Trabajo propuso un incremento del 18,5% para destrabar la negociación. El lunes continuarán las negociaciones y se podría cerrar alrededor de esa nueva pauta.
La última semana también hubo otras señales que dan muestras de que la cifra del 15% va quedando obsoleta. Los docentes universitarios sorprendieron con un paro de 48 horas que obtuvo un acatamiento del 80% en todo el país con picos del 100% en reclamo de un aumento del 25%, que continuará con otra jornada de 48 horas para el 26 y 27 de este mes. Los bancarios cumplirán un paro de 48 horas la semana que viene, también en rechazo del 15% en tres cuotas que ofrecieron las cámaras.
Los trabajadores del subte enrolados en la AGTSyP resolvieron iniciar un plan de acción para rechazar la firma de un acuerdo «por menos del 14%» acordado por los representantes de la UTA. Reclaman un 35% y la restitución de su personería gremial. Además, denuncian la incorporación de un descuento compulsivo del 1% a favor de la UTA sobre los salarios de los trabajadores no afiliados a ese gremio. Abrirán molinetes y harán paros de dos horas por día por línea.
Los trabajadores del Citrus de Tucumán están en un plan de lucha con cortes de ruta y paros en rechazo al acuerdo del 15% firmado por la UATRE de Ramón Ayala. El miércoles, una asamblea de 2500 docentes neuquinos resolvió un paro de cinco días que seguirá esta semana. Los docentes porteños, conocido el IPC de marzo, exigieron reabrir la negociación que el gobierno porteño cerró tras fijar un incremento del 15% en tres cuotas.
Sólo 4 de cada 100 encuestados cree que se cumplirá la meta oficial
Según un estudio realizado por la consultora Analogías entre el lunes y miércoles últimos, apenas el 3,6% de los encuestados cree que la inflación de 2018 se situará por debajo del 15% pautado por el gobierno. La mayor proporción, un 34%, pronostica que los precios subirán más de un 30% mientras que un 10% cree que la inflación será de entre el 15% y el 20%. Un 22% la ubica entre un 20% y 25% por ciento y poco más del 23,4% se inclina por una suba de precios de entre un 25% y un 30%. En forma congruente, el 70,7% cree que los acuerdos paritarios firmados según la pauta oficial son insuficientes y sólo el 16% los considera suficientes (el resto no respondió).
La encuesta da muestras de un creciente disgusto popular y un marcado escepticismo por el rumbo de la economía, aun tras la ratificación pública de la meta de inflación por parte del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Según el estudio, el 84% de los casi 4000 encuestados considera que los aumentos de las tarifas afectan «mucho o bastante» su economía familiar y el 76,2% se manifiesta en favor de un eventual congelamiento de esas tarifas por dos años. Seis de cada diez descreen de los datos de pobreza anunciados en marzo por el INDEC y el 55% considera que hay más pobres que en 2015. El 67% considera que este año la economía se estancará o entrará en recesión. Y el 53% consideran que la desocupación crecerá con relación a 2017.
En sintonía con ese estudio, otra encuesta realizada por la consultora Taquion revela que la inflación pasó al primer lugar de los problemas que preocupan a la población, desplazando la inseguridad y la corrupción. El 21,7% de los 1600 encuestados identificó la suba de precios como su mayor problema, proporción que se eleva al 27,2% en la franja etaria de 30 a 49 años y que, en general, lleva el peso de mantener a la familia. Además, el 51,6% consideró mala o muy mala la gestión del gobierno de Mauricio Macri y un 59,9% pidió un «cambio de modelo».