Pese a la quita de retenciones y la devaluación, la crisis frutícola no se detiene. La herramientas elegidas por el Gobierno no dan resultado y las empresas del sector no aguantan el impacto. En ese marco la empresa rionegrina Moño Azul comenzó el proceso de cierre de su planta ubicada en Roca, Río Negro, que derivará en el despido de sus 30 trabajadores.

Según publican los portales provinciales por estás horas la discusión solo ronda por el monto que los trabajadores cobrarán cuando se efectivicen los despidos, por lo que toda chance de que el gobierno intervenga para revertir la situación parece descartada.

Más allá de esto, la diputada nacional por Río Negro, María Emilia Soria, presentó un escrito al secretario de Trabajo de Río Negro, Lucas Pica, y al ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca. Lo hizo luego de haber mantenido una reunión con el Delegado de la Planta de Empaque y un grupo de trabajadores.

“Como es de público conocimiento, la empresa Moño Azul ha despedido a 30 empleados en la ciudad de General Roca. Con el antecedente de los 130 despidos de Expofrut, estas 30 familias se suman a las víctimas directas de la crisis en que se encuentra la actividad frutícola, que no solo afecta a pequeños productores sino también a empresas exportadoras, fundamentalmente a sus trabajadores” dijo la diputada del Frente para Victoria.

Denunció que “los trabajadores alegan que Moño Azul, solo quiere pagarles el 30 o el 40% de la indemnización que por ley les corresponde”. Y le pidió al Secretario de Trabajo de Río Negro que debe “fiscalizar el cumplimiento de la legislación vigente en materia laboral”, “ejercer la función de Policía del Trabajo en todo el territorio provincial”, sancionar las infracciones a la normativa vigente como así también los incumplimientos de intimaciones efectuadas o resoluciones que impongan obligaciones a los empleadores”, como manda la ley.