El Indec informó que el déficit comercial alcanzó en julio alcanzó los U$S789 millones porque se exportaron bienes por U$S5.385 millones y se importaron por otros 6.174 millones de dólares.

Según el Intercambio Comercial Argentino (ICA) que publica mensualmente el ente público, las exportaciones aumentaron 1,7% respecto a julio de 2017 mientras que las importaciones subieron un 2,2 por ciento en relación con el séptimo mes del año pasado.

El ICA señaló que los precios de las exportaciones subieron 11,1% mientras las cantidades cayeron un 8,4%.

Las ventas al exterior de productos primarios cayó 23,3% interanual mientras que las de manufacturas de origen agropecuario cayeron otro 2,8%. Además las de manufacturas de origen industrial aumentaron 14,5 por ciento y las ventas de combustibles y energía aumentaron el 199,1%.

Por el lado de las compras del país al exterior el valor aumentó 2,2% en julio, con un aumento de 133 millones de dólares. Los precios, informó el Indec, subieron 6,5% y las cantidades se contrajeron 4,0%.

En lo que es una verdadera foto del programa económico, la llegada de bienes de capital, que sirven para producir y generar riqueza en el país, cayeron 20,6% mientras que  las de bienes intermedios aumentaron 20,5 por ciento.

A la par las importaciones de combustibles y lubricantes subieron 37,4% y las de piezas y accesorios para bienes de capital cayeron 7,8%. En tanto la entrada al país de bienes listos para el consumo aumentaron 7,9% y las de vehículos automotores de pasajeros cayeron 19,1%, en un contexto de paralización de los patentamientos locales.

A la hora de las interpretaciones, la consultora Radar apuntó que los datos de julio muestran el impacto del tipo de cambio en la economía: “Fuerte caída de las importaciones asociadas a todos los rubros impactadas por la caída de la actividad económica y el encarecimiento relativo por la suba del tipo de cambio. Sin embargo, como consecuencia de la suba de los combustibles, crecieron 6,5% en precios y 2,2% en dólares. Así, la caída de las importaciones en julio fue menor a lo esperado”.

Sobre las exportaciones, señaló que la caída del 4% tiene que ver con “la caída de los envíos del complejo sojero, pero el aumento de los precios también hizo cambiar el signo, por lo que subieron 1,7% en dólares”.

“Como consecuencia, el saldo externo sigue siendo negativo y acumula un déficit de US$ 6.174 en lo que va del año, apenas por encima al que se registró durante el mismo período del año pasado. Es decir, el balance comercial aún sigue implicando una demanda de dólares, a pesar de la suba del tipo de cambio”.

La consultora Ecolatina se preguntó por la dinámica de los meses que vienen. “Por el lado de las exportaciones, los efectos de la sequía seguirán diluyéndose paulatinamente, por lo que se asentarán en su senda de crecimiento favorecidas por la mayor competitividad cambiaria y el mayor excedente en el mercado local producto de un menor nivel demanda”. La expansión de las ventas, no obstante, será moderada atada al bajo nivel de Brasil.

Sobre las importaciones la entidad privada indicó que “prevemos que la dinámica contractiva de los volúmenes de las compras al exterior continúe en los meses subsiguientes, e incluso se profundice”.

El saldo comercial del año “presentará una considerable mejora en comparación con el año pasado”, vaticinó la fuente.