El cuestionado presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, remarcó este martes que el máximo tribunal no está en la función pública «para hacer nuevas amistades si no para cumplir con la Constitución» y defendió el trabajo de ese cuerpo al señalar que en los «últimos años» sus integrantes tomaron decisiones que «no han agradado al poder de turno».
«En los últimos años hemos tomado decisiones que no han agradado al poder de turno. No venimos a la función pública para hacer nuevas amistades si no para hacer cumplir la Constitución y garantizar una estabilidad jurídica que permita pensar a futuro«, señaló el titular de la Corte y del Consejo de la Magistratura al exponer en un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (Amcham).
Al disertar en el panel «Institucionalidad y republicanismo» que formaba parte de este encuentro organizado en el Alvear Icon Hotel de Puerto Madero, Rosatti alertó sobre «el avance del narcotráfico y su expansión dentro del Estado».
«Vemos el surgimiento y la expansión de un estado dentro de otro. Y no me refiero a la grieta que es percibir distinto el mismo país, sino a uno dentro del otro con su propia ley, justicia, policía e interpretación. Es el caso del estado narco, que constituye el desafío de pensar un futuro en unidad dentro de la heterogeneidad», remarcó el titular del máximo tribunal.
En el marco de esta serie de actividades y ponencias que se ofrecerán en el marco del encuentro «Protagonistas de la próxima Argentina», Rosatti evaluó que «no puede haber sustentabilidad jurídica si dentro del Estado hay otro que no es controlado».
La primera regla en la que tenemos que respetar es estar de acuerdo es que, más allá de las diferencias, debemos estar debajo de la Constitución argentina, afirmó el presidente de la Corte, quien actualmente afronta junto a los otros integrantes de la Corte (Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda) un proceso por presunto «mal desempeño» y «abuso de autoridad» en el marco de la Comisión de Juicio Político de Cámara de Diputados.
El magistrado aseguró que formulaba estas consideraciones porque en Argentina «lo obvio se transforma en lo particular y los buenos ejemplos, que no abundan».
«Tenemos que hablar de sustentabilidad y mejorar la calidad institucional. En 1994 me tocó ser convencional en la reforma de la Constitución. Entonces se incorporó un criterio destinado al medio ambiente pero proyectable a otra situación. Era la idea de desarrollo sustentable. Es algo que hace a la salud, la educación y a la calidad institucional», subrayó Rosatti.
Por otra parte, en cuanto al funcionamiento de la Corte Suprema, el magistrado aseguró que junto a sus colegas «trabaja para modificar criterios» respecto de la función que debe cumplir «el tribunal revisor de las instancias inferiores».
«Necesitamos plenarios de los tribunales inferiores para que den seguridad y previsibilidad jurídica. Recién cuando haya un conflicto real o una nueva interpretación posible, esos casos deberían llegar a la Corte para ser tratados. Hoy se resuelven 200 causas semanales y el 60 por ciento vienen del propio Estado, que muchas veces apela para ganar tiempo, cuando se sabe cuál va a ser el resultado. Esto deben modificarse», observó.
Además, pidió que «las decisiones de la Corte sean absolutamente obligatorias para los tribunales inferiores para evitar apelaciones que solo buscan ganar tiempo».
Rosatti solicitó, del mismo modo, «acortamiento de plazos, diálogos entre los poderes, y que previo a establecer reformas sean consultados todos los que tengan algo que decir» al evaluar que «nadie mejor que la propia Justicia para saber sus falencias y proponer alternativas».
En tanto, al referirse al contenido doctrinario de la Constitución Nacional, Rosatti reiteró su interpretación en relación a que la Carta Magna posee en sus considerandos «la bases de un programa económico que es el capitalismo».
«Más allá de las diferencias de matices en la regulación del Estado, lo propio es que retengamos que ese es nuestro sistema. Si se quiere otro, se tiene que reformar la Constitución. Si no, estamos hablando de otro país. El texto manda a defender el valor de la moneda. Eso tiene que llamarnos la atención respecto de la desmedida emisión monetaria», apuntó.
En el evento organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina también participaron esta mañana los embajadores de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, y de la Argentina en Estados Unidos, Jorge Argüello, entre otros.