Panaderos de la provincia de Buenos Aires repartían pan desde la mañana frente al Congreso nacional en protesta por el aumento de tarifas y, pasado el mediodía, ya habían entregado 4.000 de los 5.000 kilos disponibles para el reclamo.
«Todavía queda una cuadra de cola y ya se estregaron 4.000 kilos de pan; poco después de haber empezado a repartir llegó a haber cuatro cuadras de fila de gente esperando», indicó este mediodía en diálogo con Télam el presidente de Centro de Industriales Panaderos del Oeste (Cipod), Rodolfo Silva.
Silva había enfatizado al anunciar la medida las dificultades para muchas panaderías bonaerenses para afrontar las facturas de electricidad, gas y agua.
A partir de ese reclamo, el Cipod realizó un «panazo» luego de haber convocado la semana pasada a una asamblea de emergencia en momentos en que, en la Cámara baja, los bloques opositores intentaron poner la suba de tarifas en el debate.
En un comunicado, la entidad precisó que los aumentos en las tarifas alcanzaron el 1.490% en el servicio eléctrico, el 1.297% en gas y el 996% en agua, además de las subas «indiscriminadas» en las materias primas.
Sobre los insumos, desde la cámara empresaria indicaron que «la bolsa de harina de 50 kilos tuvo un incremento del 50% entre enero y abril».
En ese contexto, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) y la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires adelantaron una nueva suba en los próximos días, debido al incremento de las tarifas y la especulación de los molinos respecto del precio internacional del trigo.
No obstante, la Cámara de Industriales Panaderos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires salió ayer al cruce de la decisión de protestar y expresó a través de su presidente, José Álvarez, que «repudia, no cree conveniente y rechaza» la medida.
«Repudiamos toda actitud que perjudique a los industriales panaderos de la Capital Federal de esa zona y alrededores, ya que de realizarse esta medida pondría en riesgo los mostradores y su credibilidad», expresó el comunicado.
La entidad de los panaderos porteños pidió «a las autoridades competentes en energía, gas y agua, a la Federación Molinera, como así también a los intendentes, jefes de gobierno y al Ejecutivo a convocar a una mesa de diálogo con las instituciones bonaerenses, de Capital federal y a nivel nacional para que en ninguna mesa falte pan».