“Definir las medidas de fuerza que sean necesarias para garantizar una negociación paritaria que garantice un Salario Mínimo Vital y Móvil”. Esa fue una de las conclusiones centrales del Congreso Extraordinario de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) que se desarrolló este martes y miércoles con la participación de 160 delegados congresales y dirigentes sindicales que votaron en forma unánime por la defensa del salario y las condiciones laborales.
“No hay dudas de que vamos a defender a nuestra clase. Vamos a tratar de hacer unidad con el resto de la clase trabajadora”, dijo el secretario general de la Federación Aceitera y Desmotadora, Daniel Yofra, luego de la votación de la moción de cara a la próxima negociación paritaria prevista para diciembre para las y los aceiteros. Además, los trabajadores desmotadores se encuentran en medio de una revisión salarial.
La decisión se tomó durante el 73° Congreso Ordinario y Extraordinario, del que participó también el secretario general del secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA San Lorenzo), Daniel Succi, que se sumó al encuentro junto a una delegación de dirigentes de su organización.
Durante su intervención, Succi dijo: “Tenemos una sola obligación: defender como sabemos defender a nuestros compañeros trabajadores y el valor del trabajo porque este gobierno viene por la clase trabajadora”. Fue en la mesa de cierre de la que Yofra, Marco Pozzi (secretario de Salud Laboral de la FTCIODyARA) y Carlos Zamboni (abogado laboralista y asesor de aceiteros) formaron parte.
El plan de lucha
En tanto, la Federación Aceitera y Desmotadora y el SOEA San Lorenzo mantienen una unidad de acción para reclamar por salarios bajo el concepto de lograr un Salario Mínimo Vital y Móvil, que garantice las nueve necesidades establecidas en la Constitución nacional y la Ley de Contrato de Trabajo, que en su artículo 116 lo define como “la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
“No podemos conformarnos con resistir, necesitamos conformar un programa propio de las y los trabajadores, buscar una reforma laboral que se acomode a las necesidades de quienes trabajamos”, fue una de las consignas con las que convocaron al 73° Congreso Ordinario y Extraordinario, en el Club Español (Bernardo de Irigoyen 172, CABA).