La reunión que mantuvieron, en la noche del jueves, funcionarios del Ministerio de Trabajo y de la empresa estatal que opera los trenes suburbanos con representantes de los trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca no arribó a ningún acuerdo.
Según la información que pudo recabar Tiempo, dentro del gobierno aseguran que, “ahora”, la responsabilidad por el seguimiento del caso es del Ministerio de Transporte, pero al cierre de esta nota no había novedades de esa cartera sobre el futuro de los tercerizados.
Lo que sí se conoció durante la tarde, mientras los trabajadores se manifestaban cortando las vías del Roca entre Constitución y Avellaneda, fue una serie de tuits del ministro Diego Giuliano repartiendo sospechas a diestra y siniestra pero sin hacerse cargo del problema de los tercerizados: aseguró que es “rarísimo un corte de vías para pedir una reunión con un ministro. Más raro aún que haya pasajeros del Roca con gomeras y capuchas”. Agregó que “La ministra de Trabajo manifestó la disposición de atender a los trabajadores, pero así y todo no levantan el corte. ¿Hay elecciones el domingo?”. Por último, Giuliano acusó a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires de haber “liberado la zona y no haber intervenido” para “prevenir y contener los hechos lamentables sucedidos en Constitución”.
13 años después de Mariano Ferreyra
En octubre de 2010, en una protesta de tercerizados que incluyó el corte de las vías en una zona cercana al corte de este jueves, una patota organizada por el sindicato Unión Ferroviaria asesinó al militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra en una acción que contó con la colaboración de la Policía Federal, que liberó la zona del crimen para facilitar la emboscada.
Trece años después, la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse, la encargada de operar los trenes suburbanos de pasajeros) sigue contratando empresas con las cuales terceriza tareas que están contempladas en el convenio colectivo de trabajo. Los empleados tercerizados llegan a cobrar un sueldo que es la mitad de lo que perciben los que están en el plantel de Sofse.
Es decir, se trata de un fraude laboral de muy larga data y que ninguna administración dio solución. En el caso de los 250 trabajadores de la firma MCM que se manifestaron este jueves, arrastran el conflicto desde 2013. Si bien revistan formalmente como personal de seguridad, en realidad cumplen funciones que figuran en el convenio colectivo ferroviario, como ayudar a los guardatrenes, tarea que, específicamente, está descripta en el convenio como “Personal de control sobre formaciones”.
Pero esto no sucede solo en la línea Roca. En las líneas Sarmiento y Belgrano Sur se desempeña la empresa tercerizada Servisub, cuyos empleados, al igual que sus pares del Roca, están en lucha desde 2014. Ellos realizan tareas de mantenimiento en vías, limpieza y desmalezamiento, todas contempladas en el convenio colectivo ferroviario que otorga salarios que duplican a los de los tercerizados, según detalló a Tiempo Diego Valdez, un empleado de Servisub.
El reclamo de pase a planta o al convenio ferroviario es muy concreto: significa mejores salarios, mejores condiciones laborales y mayor seguridad, algo fundamental cuando se realizan tareas en las vías o arriba de las formaciones.
Por otro lado, un común denominador en los casos de MCM y Servisub es que ha sido con la lucha que desplegaron que mejoraron sustancialmente sus condiciones de trabajo. En otras palabras, las empresas tercerizadas precarizan y no cumplen con las condiciones laborales que impone la Ley de Contrato de Trabajo y que Sofse (y antes que ella, Trenes Argentinos y los privados que manejaban los ferrocarriles) debería controlar.
Por ejemplo, los actuales trabajadores de Servisub fueron antes empleados de Pertenecer, una tercerizada que fue a la quiebra (algo que nunca se investigó) y que dejó a sus trabajadores en la calle a mediados de 2017. En 2019, tras una feroz lucha, lograron sumar a Servisub sólo a un tercio de ellos. Recién un año después –tras tres años y medio de conflicto– impusieron la reinstalación de todos los empleados.
Distracción
En este contexto, llama la atención el intento de distracción que llevaron a cabo los funcionarios del gobierno que se manifestaron públicamente sobre el tema, aunque sólo a través de las redes sociales.
Con el mismo tomo de Giuliano, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, dijo: «Pero que cosa rara un corte de vías para pedir una reunión con un ministro. ¿No? Más raro aún, que haya pasajeros del Ramal Roca con gomeras y capuchas». Esto último en referencia a un grupo de pasajeros que agredió a los trabajadores al arrojarles piedras desde la calle, comportamiento que fue disuelto por la policía.
La agencia estatal de noticias Telam consignó que una fuente del Ministerio de Trabajo dijo que “hay una mesa de diálogo abierta de la que participan y que este grupo decidió cortar y por eso intervino la justicia. No hay conciliación obligatoria para dictar en este caso, que es un conflicto de larga data”.
Los trabajadores de MCM niegan haber roto una mesa de diálogo. Por el contrario, advirtieron que “no hay en este momento ninguna instancia de diálogo” con el Ministerio de Transporte o Sofse ni con la cartera laboral.