Con un fuerte respaldo con tintes electorales, el flamante director gerente interino del Fondo Monetario Internacional, David Lipton, anunció que las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI arribaron a un acuerdo sobre la cuarta revisión del programa económico que aplica el gobierno nacional desde junio pasado.
“Me complace anunciar que el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo sobre la cuarta revisión del programa económico respaldado por el Acuerdo Stand-By. Sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo, Argentina tendría acceso a US $ 5400 millones aproximadamente (DEG 3.900 millones)”, señaló Lipton en un comunicado dado a conocer en el mediodía del viernes.
Fuentes del FMI le dijeron a Tiempo que el Board tratará el caso argentino en la reunión que mantendrá el viernes 12. Y aclaró: “El proceso no está terminado hasta que el Board se reúna”.
Llamó la atención la forma que adoptó el FMI para comunicar esta novedad. Es que en las anteriores oportunidades, el Fondo emitió un comunicado firmado por Roberto Cardarelli, el jefe de la misión que revisa periódicamente los números económicos de la Argentina; a la sazón, el jefe del personal técnico al que hace referencia el comunicado.
En esos comunicados anteriores, Cardarelli elogiaba los avances que según su perspectiva iba logrando el gobierno en el cumplimiento del plan firmado con el FMI, pero también remarcaba las dificultades que observaba. En el comunicado sobre el acuerdo por la tercera revisión de las cuentas, Cardarelli observó que “La inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria.”
En cambio, en esta oportunidad, Lipton no hace ninguna reflexión semejante. Se limita a señalar que “La implementación firme de los compromisos y políticas en el marco del programa económico respaldado por el FMI y las autoridades será crucial para seguir avanzando”. Todo lo demás son aplausos.
“Elogiamos a las autoridades argentinas por sus continuos esfuerzos y la implementación firme de su programa de política económica”, asegura Lipton. “Las autoridades completaron todos sus objetivos fiscales, monetarios y de gasto social en el marco del programa respaldado por el FMI en el contexto de esta revisión”, agrega.
“Las políticas económicas de Argentina están dando resultados”, insiste. «Apoyo plenamente los esfuerzos de Argentina para reforzar la confianza, sentar las bases de un crecimiento sostenible y proteger a los más vulnerables”, continúa.
Y concluye con: “Espero con interés discutir esta revisión con el Directorio Ejecutivo del FMI el 12 de julio”.
Fundamentos
Lipton hace una descripción de los datos positivos de la economía: “Los mercados financieros se estabilizaron en mayo y junio. Se espera que la inflación, aunque se mantenga en niveles altos, continúe cayendo en los próximos meses. La posición fiscal y externa sigue mejorando. También hay indicios de que la situación económica está mejorando en el segundo trimestre”.
El jefe interino del Fondo repite, así, los mismos conceptos que realiza el gobierno, en el sentido de que la recesión ya tocó fondo y que comienzan a surgir datos que marcan que la economía crece.
Sucedió con los más recientes informes del Indec sobre la producción industrial y la construcción, en los cuales el gobierno resaltó el crecimiento de abril frente a marzo y soslayó las caídas interanuales. Pero este criterio fue cuestionado por las consultoras que siguen el pulso de la economía. “Los datos recientes permiten concluir que en lo que va del 2019 hay muy pocas señales de reactivación económica”, dijo por caso ACM.