Las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares crecerán un 10,74 por ciento, a partir de junio, informó ANSES. Con este aumento, los jubilados pierden cerca de 3,5 puntos porcentuales con respecto a la inflación que se tuvo en cuenta para el cálculo de la nueva fórmula.
La jubilación mínima pasará de $ 10.410,37 a $ 11.528,44. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM, que remplaza a la jubilación mínima de los nuevos jubilados) pasará de $ 8.328,29 a $ 9.222,75. La Asignación Universal por Hijo pasará de $ 2.121,60 a $ 2.349,45. La Asignación Universal por Hijo Discapacitado pasó de $ 6.913,60 a $ 7.656,12. La Ayuda Escolar Anual pasó de $ 1.701 a $ 1.883,68.
A finales de 2017, el gobierno de Cambiemos logró introducir un cambio en la fórmula que calcula estos aumentos, a partir de la cual se tiene en cuenta la inflación trimestral que marca el Indec seis meses antes de la fecha de actualización (en este caso, el período octubre – diciembre 2018) y la evolución de los salario marcada por el RIPTE.
El aumento de marzo último fue de 11,83%. En el primer semestre, las jubilaciones, pensiones y asignaciones habrán aumentado un 23,84%. La inflación tomada para el cálculo (julio – diciembre 2018) fue de 27,24%, con lo cual los jubilados perdieron de ganar 3,5 puntos porcentuales.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) destaca que “si la movilidad se hubiese actualizado por inflación exclusivamente, las movilidades hubiesen alcanzado 14,11% y 11,51%, en marzo y junio, respectivamente. En definitiva, en el semestre, la inclusión del RIPTE en la fórmula hizo perder a los jubilados $ 1.584”.
El mismo informe explica cómo hubiera evolucionado mes a mes (ver cuadro) el haber con la fórmula anterior, desde diciembre de 2017 (cuando entró en vigencia la nueva fórmula). La diferencia acumulada en contra del bolsillo de los jubilados es de $ 8.925.
Los beneficiarios son 13,2 millones de personas: 6,9 M de jubilados; 1,5 M de pensionados y PUAM; y 4,8 M de Asignaciones Familiares.