Habían sido uno de los blancos del discurso de Mauricio Macri en el CCK. Allí el presidente señaló que los trabajadores judiciales trabajan poco y, en particular, criticó la supuesta paralización de la justicia que implica la feria judicial. Una imprecisión ya que en rigor, durante esos períodos funcionan amplias guardias que mantienen en funcionamiento el aparato judicial. El presidente también criticó la jornada laboral de 6 horas y mencionó supuestos salarios de 100 mil pesos del personal de maestranza con el propósito de promover una tercerización de esas tareas tal como ya existe en la mayoría de las dependencias estatales.
Fuentes gremiales señalaron a Tiempo que el viernes 3 de noviembre se supo que la Corte Suprema había enviado a la Asociación de Magistrados un cuestionario en el que solicitaba su opinión acerca de una posible extensión de la jornada laboral de 6 a 8 horas, el fin de la feria judicial de invierno y el desplazamiento de la feria de enero a la segunda quincena de diciembre y primera de enero, el fin de las licencias especiales y el corrimiento del horario de mesa de entradas de 7:30-13:30 a 9:30-15:30.
Durante el fin de semana, el ministro de Justicia Germán Garavano, mostró su beneplácito y declaró al diario La Nación que «el Poder Judicial debe tomar la iniciativa. Nosotros acompañamos». Así las cosas, la Unión de Empleados del Poder Judicial (UEPJN) liderada por Julio Piumato resolvió un paro de actividades para el próximo miércoles con movilización.
Durante la semana pasada, las comisiones internas de los fueros opositores (penal, laboral, civil y comercial federal y civil) convocaron a una masiva asamblea en la que habían decretado el estado de alerta y movilización.
El Consejo de la Magistratura tratará la semana que viene los cambios propuestos por Lorenzetti en una serie de reuniones de carácter privado.
El proyecto de ley de reforma laboral no ha clausurado el camino de las reformas sector por sector, por el contrario, parece haberlo allanado.