La caída de las ventas minoristas de los comercios pequeños y medianos, del 3,4% en mayo respecto del mismo mes del año anterior, reportada por la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME) esta semana, indica que la caída del consumo se profundiza al alcanzar a nuevos segmentos de la actividad comercial.

Esta actividad al por menor parecía resistir mejor el estancamiento del consumo que sucedió en marzo en las grandes cadenas de supermercados y que subrayó el Indec el mes pasado. En ese informe oficial se señaló que las ventas de las grandes cadenas se habían estancado en la comparación con el mismo mes de 2021, con lo que se cortaba una racha de diez meses consecutivos en alza.

CAME, en tanto, observó que «el mercado de consumo notó el menor poder de compra del ingreso familiar y las menores propuestas de financiamiento». De allí que «todos los rubros relevados vieron retroceder sus ventas, tanto en la comparación anual como mensual», dijo la entidad en un comunicado.

El dato de la comparación mensual es importante también ya que el descenso fue marcado respecto de abril: -8,9 por ciento.

Parece que ninguno de los puntos que CAME remarca se va a modificar en el corto plazo. La falta de promociones responde a la retirada parcial de los bancos y las cadenas de supermercados. Sobrevive Ahora 12, cuyas tasas de interés subirán el 7 de julio. En tanto, no parece que el poder adquisitivo vaya a mejorar este año. «