A fines de marzo las cámaras y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios liderada por Armando Cavallieri habían acordado completar el acuerdo paritario de 2021 con una suba del 10% que consagraba una incremento para el período anual de un 54%. Un año antes habían quedado unos siete puntos detrás de la suba de los precios.
El acuerdo sellado con la CAME y la CAC para 2022-2023 por un total de 59,5% sorprendió porque el sindicato aspiraba a cerrar un acuerdo trimestral que el propio Armando Cavallieri había adelantado que sería del 24% para el tramo abril-junio. Finalmente, durante ese período, la suba llegará a un 18% en tres cuotas del 6%.
Será a partir de agosto cuando las cuotas lleguen hasta un 10% que se repetirá en septiembre. Luego habrá una nueva cuota del 11% en noviembre y finalmente una suba adicional del 10,5% fijada para enero de 2023 cuando, además, se reunirán para evaluar el curso de la economía y la evolución de los precios hasta esa fecha para una eventual revisión.
Más allá de la pérdida del poder adquisitivo del salario mercantil hacia atrás, el acuerdo puso sobre la mesa una nueva pauta salarial que ronda el 60% en línea con las previsiones inflacionarias del Relevamiento de Expectativas del Mercado que difunde el BCRA.
El acuerdo, además, se produce en las vísperas de las elecciones del sindicato que cuenta con unos 60 mil afiliados y representa a 1,2 millones de trabajadores que se realizarán en diciembre de este año y que enfrentarán a la lista oficialista que por primera vez en nueve mandatos no estaría encabezada por Armando Cavallieri y la opositora encabezada por Ramón Muerza.