A las 8 de la mañana ya se reunían en la puerta de los tribunales de la Avenida de los Inmigrantes 1950 más de dos centenares de trabajadores de prensa, dirigentes sindicales, diputados y legisladores para acompañar a los seis delegados de los trabajadores de Editorial Perfil que debieron comparecer ante el juez Walter Candela por el juicio oral que se les sigue.

Organizado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), antes del ingreso de los acusados al tribunal, se realizó un acto callejero en el que hicieron uso de la palabra el secretario general de SiPreBA “Tato” Dondero y los delegados acusados Rubén Schofrin (además secretario adjunto del SiPreBA) y Marcelo Iglesias. 

Además expresaron su solidaridad dirigentes de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), Rubén «Pollo» Sobrero, de la Unión Ferroviaria Oeste, Alejandro Crespo del Sindicato del Neumático (SUTNA), Rominá del Plá secretaria general de Suteba Matanza y diputada electa por el FIT, los legisladores porteños Gabriel Solano, Laura Marrone y Patricio del Corro, entre otros. También estuvieron allí Marcelo Ramal y Jorge Altamira dirigentes nacionales del Partido Obrero. Se hicieron presentes también dirigentes de la Corriente Federal de los Trabajadores como Vanesa Siley del Sitraju, Héctor Amichetti de la Federación Gráfica Bonaerense y miembros de las direcciones de los sindicatos de docentes universitarios (AGD-UBA), Ademys, Sitraic, entr otros. 

Todos los oradores destacaron que, detrás de la persecución a los delegados de prensa, lo que está en juego es el intento de criminalizar el derecho a huelga de los trabajadores en un contexto de ajuste que impulsa el gobierno nacional.

Sobre las 9 am comenzó la primera jornada del juicio en el que el juez ratificó los datos de los seis acusados e hicieron su alegato Rubén Schofrin y Marcelo Iglesias. 

El primero de ellos puso de relieve que la justicia penal pretende acusarlos de violar el artículo 161 del Código Penal que vela por la libertad de prensa, precisamente a trabajadores de prensa que estaban haciendo uso de su derecho a huelga y por lo tanto ejerciendo su libertad de expresión ante una empresa que pretendía avasallar sus derechos laborales en franca violación con la ley vigente. 

De hecho, destacó ante el juez  que “muchos de los despedidos fueron reincorporados por la justicia laboral que nos dio la razón y reconoció que se trataba de un conflicto gremial”. 

Además, señaló que “los que somos inocentes estamos en el banquillo de los acusados y los culpables de violar la ley, de haber atacado derechos sindicales consagrados en la Constitución y haber atacado la libertad de prensa en Perfil hoy están como testigos de la parte acusadora.”

Marcelo Iglesias, por su parte, destacó ante el juez que “sin comisión interna, la patronal pretende disciplinar a los trabajadores, esa es la intención de la acusación que se nos hace. Buscan que estemos desorganizados”.

Sobre el mediodía se pasó a un cuarto intermedio hasta el día de mañana martes en el que se espera que brinden su testimonio los testigos de la parte acusadora incluyendo los representantes de la empresa. 

El fallo se conocería el miércoles. El delito por el que se los acusa conlleva penas de prisión de hasta 6 meses de prisión.