Pese a que el presidente Mauricio Macri estuvo reunido hace apenas dos días con directivos de Coca Cola en Nueva York, a los que les aseguró que se iba a tratar el asunto sobre el impuesto a las bebidas azucaradas, desde la empresa de Atlanta informaron que no van a invertir unos U$S 1.000 millones de dólares que habían prometido en 2016 ya que se mantiene la idea de gravarlas.

El impuesto que paga hoy Coca Cola en el país es de 4% en las bebidas sin azúcar, mientras que es de un 8% en las azucaradas, pero todo se duplicaría por la modificación tributaria que anunció el ministerio de Hacienda.

Eso no es todo, ya que la empresa dejaría de comprar jugos de fruta a la Argentina. Se trata de jugo de limones, manzanas, naranjas, peras, pomelos, uvas y durazno del NEA, NOA y Alto Valle.

Hace una semana, el gerente general de Coca Cola para Latinoamérica, Dino Troni, había afirmado que la Argentina “es el principal proveedor” de frutas y jugos concentrados de la región para la compañía, además de destacar que la aplicación anual de US$ 250 millones para la adquisición de 42.000 toneladas de naranjas, limones, peras, uvas, posibilita a la producción nacional la apertura de nuevos mercados en el mundo.

“Argentina es el principal proveedor de frutas y jugos de Latinoamérica y uno de los más relevantes a nivel mundial. En Latinoamérica no hay país donde se hagan las compras de frutas y jugos en la magnitud que se hace en la Argentina, que alcanza los US$ 250 millones”, dijo.

Destacó que “las compras de Coca Cola también empujaron las ventas de naranjas y limones a China y a otros países que descubrieron la calidad de la fruta argentina gracias a la exposición que la empresa le da”.