Esta semana se dio a conocer otra víctima de la inflación: la pizza. De acuerdo a un informe presentado por el director de la escuela profesional de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y casas de Empanadas de la República Argentina, Javier Labaké, sobre un total de 6000 pizzerías se cerraron 400 en todo el país.
El dato lo dio a conocer Javier Labaké, el director de la escuela profesional de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y casas de Empanadas de la República Argentina.
El cierre que en años anteriores rondaba un 4% de pizzerías registradas, durante 2018 ascendió a un 6,7%, lo que implica además la pérdida de 1600 puestos, aproximadamente, calculando cuatro empleados por local.
«La pizza no escapa a la realidad actual. No sólo se trata de un aumento en los ingredientes. A ellos tenés que sumarle el gasto de servicios: gas, aportes, agua, electricidad. Todo se suma, hasta el papel para promocionar la pizza», expresó Labakés a El Destape Radio. «El aumento que tuvo no es acorde a la inflación que hubo en el país, la pizza aumentó en un 41 y 43% que por supuesto está debajo a la costo que tiene. El pizzero entendió que es un producto que el pueblo lo necesita, pero por otro lado, nos lleva a que no tenga margen», agregó.
En el caso de alguno de los ingredientes de la pizza, de acuerdo a un informe del Indec publicado en enero de 2019, durante 2018 sólo el queso aumentó en un 46%, la harina un 170%, y el aceite y un 80%. En términos de servicio, el gas tuvo un incremento de más de un 200% y la energía eléctrica un 70%.