Luego de iniciar gestiones el viernes con el Consorcio de Exportadores ABC, la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo recibirá mañana a la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), a la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), a la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) y a la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), además de la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA) y la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA).
La secretaría que conduce Roberto Feletti informó que propuso a los exportadores una reducción de los precios de cinco cortes de carne para las Fiestas de fin de año. Según la versión oficial, los exportadores de ABC manifestaron buena predisposición. En la cámara no lo negaron pero se reservaron las declaraciones para más adelante.
Con la certeza de que la reunión fue positiva, el secretario Roberto Feletti tratará ahora de convencer al canal de venta al público, compuesto por las cadenas de supermercados y autoservicios minoristas, y también al canal mayorista, que abastece a los comercios de proximidad.
Fuentes con conocimiento de la situación informaron tras la reunión con ABC que «todavía falta cerrar el lunes con las entidades más chicas. ABC va a participar con las carnes y el lunes va a estar todo cerrado, la cantidad de toneladas y los precios. Con el actor más importante (por los exportadores) la negociación avanzó, esa era la reunión fundamental», dijo un vocero. Y agregó: «Para la reunión del lunes esperamos un avance en el mismo sentido». El compromiso es asegurar esos cinco cortes a precios más bajos que los actuales.
Precios imparables
La consultora LCG informó que en la primera semana de diciembre las carnes aumentaron el 2,1% y que fue el mayor aumento de todo el segmento de alimentos y bebidas que mide la entidad. En coincidencia, las carnes fueron el rubro de mayor incidencia en la inflación general con el 0,65 por ciento. En el último mes, considerando el tramo comprendido entre la primera semana de diciembre y la primera de noviembre, el aumento de las carnes fue del 6,1 por ciento. El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) midió un aumento del 12,2% en noviembre.
Las dudas que vienen
La salida consensuada sobre las ventas internas y externas de carne que presentó el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, el jueves pasado, tiene aspectos cuyas consecuencias aún están por verse. Ante los representantes de la Mesa de Enlace y los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, Domínguez anunció la liberación total de las exportaciones de carne, salvo los siete cortes, cuyas ventas externas seguirán prohibidas.
La duda que involucra a todos los actores es qué va a pasar con los precios de ahora en más y si alcanzará con la prohibición de exportación de los siete cortes para que los precios internos no sigan la dinámica de los valores internacionales.
Hay que tener en cuenta que se prohíbe exportar apenas el 20% de la carne que contiene un animal. El resto va a tener libertad de movimientos. Se trata de un nivel de restricción tolerable. Según consignó el diario La Nación ayer, «dejar en el mercado local el asado, el matambre, el vacío, la cuadrada, la falda, la tapa de asado y la paleta ‘no es una gran restricción'», trasladando una opinión de un experto en el sector. Agrega que el peso de los siete cortes que quedaron restringidos «es lo que usualmente quedaba en el país. Con lo cual, el esfuerzo de esa restricción en términos numéricos no es significativo».
Ese 80% de la carne del animal con libertad de movimientos va a presionar sobre los precios del mercado interno, repitiendo el proceso que generó todo este proceso de suba de los precios de la carne al público argentino, primero, y la intervención estatal, después.
Según Domínguez, para que ello no suceda, las exportaciones no deberían superar el 20% del total de la producción. Pero tampoco está demostrado que ese sea el punto de equilibrio en un momento en el que la intensa demanda global de carne modificó los cálculos previos. «