Este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que la inflación del febrero pasado fue del 6,6 por ciento, donde el factor «alimentos» fue clave, ya que ese ítem subió un 9,8 en un solo mes. En ese marco, el precio de la carne fue protagonista: por ejemplo, en el Gran Buenos Aires aumentó un 21,1% en febrero y un 3,9% en enero, con lo cual totaliza un 26% en dos meses.
Ante este escenario, la pregunta que surge es si van a seguir en alza ese alimento que es parte de la cultura de los argentinos y ANSOL salió a buscar respuestas. «En el primer trimestre del 2023 el aumento de la carne va a totalizarse en un 60 por ciento, pero se evalúa que para el segundo trimestre (abril-junio) va a haber un 15 o 20 por ciento más, por lo que la carne va a seguir aumentando», vaticinó Oscar «Vasco» Huidobro, dirigente de la Federación de Alimentación Solidaridad y Autogestión (FASACOT).
Consultado sobre los factores que motivan esos fuerte aumentos, el dirigente cooperativo que «además de la sequía y el impacto de la guerra Rusia-Ucrania, hay especulación por parte de la Mesa de Enlace y grandes productores», ya que «ahora hay caída de stock de carne y aumento de precio por la cantidad de animales que faenaron a final de 2022 por miedo a la falta de pastura, cuando podrían haber aguantado». Según Huidobro la cuenta es fácil: en diciembre la carne estaba más barata porque había más oferta, pero ahora sin tantos animales de pie, el precio sube.
Las cooperativas no pueden hacer mucho al respecto. «No lo podemos frenar, esos aumentos del animal se trasladan al frigorífico y a las carnicerías. Nosotros somos 12 cooperativas con 3 mil compañeros en el país. Todo eso produce merma en la venta de carne propia y la producción y comercialización social se cae», aseguró el titular de FASACOT. Y reforzó: «La Mesa de Enlace ve una debilidad en el Gobierno y le sacan provecho como ya pasó con el ‘dólar soja’. Hay que parar esto, el precio del kilo de novillo en pie estaba a $309 a fin de año y la semana pasada subió a $418».
Quién también respondió las consultas de este medio fue el Director de Fortalecimiento de los Sistemas Productivos Locales, Marcelo Yaquet, de la subsecretaría de Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios. El dirigente, reconocido por su activismo dentro de la Cooperativa de carne La Foresta indicó que «hay elementos que indican que va a seguir aumentado, ya que la variación anual de la carne vacuna está alrededor del 90 %».
Sobre los motivos, precisó: «Se debe al aumento de los costos de los alimentos para los animales, la situación climática (sequía)- aunque hay que ver qué sucederá de ahora en más con el clima- el alza en los costos de producción en la industria (mataderos y frigoríficos), el comportamiento de la exportación (que el precio de la exportación no nos empuje el precio local), y desde el Estado no encontramos el modo de armonizar dicha situación».
Como medida de solución ante este conflicto, Yaquet dijo que «hay que alinear el precio de los alimentos con los salarios. Hoy las paritarias, en general, están cerrando por debajo de la inflación. Eso no es bueno. Hay que recomponer los salarios (salariazo), porque si no los únicos que ganan con estos precios son los grandes jugadores económicos del sistema agroalimentario argentino y los perdedores somos los trabajadores, los sectores populares, las mayorías y el gobierno».
En la misma línea, Huidobro pidió: «Necesitamos que el Estado nos visibilice y nos ayude también económicamente, sino vamos a tener frigoríficos que pueden perder la producción y terminar cerrado o vinculado a ‘matarifes’ que con espalda financiera aprietan a los obreros autogestionados sin patrón».