Las fiestas de fin de año de los trabajadores de la química Carboclor serán angustiantes. La firma anunció que ante la difícil situación que atraviesa, hará de sus empleados la variable de ajuste. Así, este 30 de diciembre anunció que un grupo de ellos deberá firmar un acuerdo que implica la rebaja salarial a los niveles de 2015 y el congelamiento durante todo 2017. La firma aseguró que el dinero así acumulado lo usará como capital de trabajo: es decir, la empresa pretende que sus trabajadores financien su giro comercial.
La firma se presentó a concurso de acreedores el pasado 28 de diciembre. La estatal uruguaya Ancap, que posee el 70% de las acciones de Carboclor, hizo el anuncio por medio de un comunicado a la Bolsa de Comercio.
Ancap justificó la decisión en los consecutivos balances negativos que arrojó la operación de Carboclor desde 2013.
En la bolsa porteña, las acciones de la tradicional firma química se derrumbaron un 48% entre el miércoles y el jueves pasados, último día de operaciones bursátiles.
Según pudo conocer este diario, Carboclor eligió a un grupo de empleados a los que les propuso firmar un acuerdo por el cual sus salarios se retrotraerían al nivel previo a la paritaria de 2016, no recibirían aumentos en 2017 y recuperarían las pérdidas en 2018 si las cosas salen bien.
La propuesta incluye una reducción del plan de cobertura de salud.
Pero la conducción de la firma les dijo a los que llamó a firmar el acuerdo que en caso de negarse deberían considerarse despedidos aunque no habrá formalidades pues no piensa pagar indemnizaciones, justificando esta ilegalidad en la crisis por la que atraviesa la empresa.
La planta de Campana se encuentra parada, con el personal de vacaciones forzosas. No queda claro qué sucederá cuando éstas concluyan.