La Cámara Argentina de la Industria del Juguete rechazó este viernes el proyecto de ley con media sanción del Senado que trasladó la fecha de festejo del Día del Padre de junio para agosto, precisamente el mismo mes en que se celebra el Día del Niño.
«El tercer domingo de agosto, históricamente, se celebra el Día del Niño, con lo cual instamos a los legisladores a evaluar las implicancias que tendría cambiar la fecha del Día del Padre para el mes de agosto», señaló a Télam el presidente de la Cámara del Juguete, Matías Furio.
El empresario recordó que, más allá de la cuestión comercial, la entidad colabora «desde el año 1945 con muchísimas organizaciones civiles para el festejo del Día del Niño en hospitales, merenderos y centros comunitarios, regalando decenas de miles de juguetes y mensajes de amor a nuestros niños».
«Esta tradición no puede romperse por el capricho de un legislador», añadió Furio, quien además sugirió que la Cámara de Diputados «asigne los recursos del proyecto de ley para fortalecer el desarrollo de las pymes en vez de destruirlo como el proyecto del senador Julio Cobos».
Las implicancias de modificar una fecha en el calendario «son aún más graves en el actual contexto económico, que si bien muestra signos de mejoría, aún es imprescindible recuperar definitivamente el poder adquisitivo de la gente como para que dos fechas tan importantes en el calendario comercial ingresen en el terreno de la competencia».
«El Día del Niño no puede ser cambiado, ya que ha demandado casi 60 años instalarlo en el inconsciente colectivo», concluyó el presidente de la Cámara del Juguete, Matías Furio.
En sus artículos, el proyecto establece el 24 de agosto de cada año como Día del Padre «en honor a la fecha en que el General José de San Martín se convirtió en tal» y que «se celebrará cuando la misma coincida con el día domingo o, en su defecto, el domingo posterior de cada año calendario».