La panificadora Bimbo, que había echado un centenar de operarios de su planta de Pilar hace un mes, ahora dejó 300 empleados de logística y distribución en la calle. La empresa se niega a pagar la indemnización.
Tan solo un mes después de despedir a un centenar de operarios la panificadora Bimbo decidió dejar sin trabajo a poco más de 300 trabajadores que se ocupaban de la distribución de sus productores en los comercios minorías.
Los trabajadores denuncian que no sólo los despiden, sino que no les reconocen la relación de dependencia e incluso en algunos casos les reclaman una deuda.
Guillermo Vargas, delegado de los trabajadores, asegura que se trata no solo de una nueva práctica en el mercado laboral que tiene que ver con intentar no pagar indemnizaciones sino que también apunta a la destrucción del comercio minorista.
Todos los trabajadores despedidos se ocupaban de abastecer a los comercios minoristas en los distintos lugares del país. Los trabajadores denuncian que los aumentos de más del 150% en los productos atenta directamente contra la comercialización.
Vargas, confirmó que desde hoy hasta el lunes está abierta una negociación por el pago de las indemnizaciones y que en caso de no haber un acuerdo habrá bloqueos a las plantas.