Las automotrices comprometidas con las importaciones están al borde de un ataque de nervios y se reparten entre la polémica con el gobierno, que les ordenó pagar una caución para compensar el exceso, y la discusión con el resto de las terminales, que las señalan por haber incurrido en (y abusado de) una práctica que terminó acumulando una deuda de U$S750 millones con el Estado nacional.
En los últimos días se supo que hay varias empresas que estudian interponer un recurso judicial para frenar la iniciativa del oficialismo. Las firmas que amenazan con esa presentación apuntan contra la administración central con el argumento de que legalmente existe plazo para cumplir con la deuda hasta el año que viene.
La noticia también carga de expectativas la próxima reunión de la mesa que negocia el Plan 1 Millón, con fecha cercana. El gobierno debe una definición sobre la propuesta de flexibilización que formalizó la Asociación de Fábricas de Autos (ADEFA). Además, a la cita están invitadas las autopartistas, principales promotoras de un freno del gobierno a las importaciones de las terminales.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, avanzó y retrocedió varias veces sobre este tema desde el año pasado, cuando al compás del boom de ventas de autos 0km se empezaba a notar que el ritmo de importación era más alto del permitido en el acuerdo con Brasil. Las empresas, que son las mismas establecidas en el país vecino, aprovecharon la caída del mercado brasileño para traer al país la producción stockeada del otro lado de la frontera para venderla en el país con importantes descuentos aprovechando la diferencia de costos de fabricación.
Las ventas locales están en pleno boom desde fines de 2016. El junio, de acuerdo al último registro privado, los patentamientos estuvieron cerca del 40% interanual. Sin embargo, a pesar de la prosperidad que resaltaba en una economía con mayoría de indicadores negativos, los empresarios de las concesionarias reconocían que las ventas en estas condiciones iban a traer problemas antes de lo previsto.
Además del problema del flex, la oficina de Defensa del Consumidor, que opera bajo la órbita del Ministerio de Producción, multó a las automotrices por $4.670.000 por infracciones cometidas entre enero y junio de este año.
Un comunicado de la cartera que encabeza Cabrera informó que el rubro tiene el 7% de todas las denuncias del público y apuntó entre los principales motivos de las sanciones fueron: imprecisiones de la publicidad, publicidad engañosa, tamaño de letra poco legible en avisos, incumplimiento en la modalidad de las ofertas, información insuficiente e incumplimiento de prestación del servicio.
Y agregó que las firmas reciben denuncias periódicas por falta o demora en la entrega de los autos; débitos o cobros indebidos; falta de devolución de cuotas aportadas en caso de renuncia; falta de información relevante; incumplimiento de oferta; gastos no previstos; imposición de seguros no solicitados y venta engañosa, entre otros.
El mensaje oficial informó también que el Gobierno abrió una mesa de diálogo con el sector para bajar la cantidad de reclamos de los consumidores.
Según el Ministerio, Defensa del Consumidir recibió entre enero y junio de este año 451 denuncias contra las automotrices por reclamos sobre los planes de ahorro que venden las compañías.
Los principales motivos de quejas de los consumidores son la falta o demora en la entrega del auto (33%); débitos o cobros indebidos (27%); falta de devolución de cuotas aportadas en caso de rescisión de contrato (15%); falta de información relevante (7%); incumplimiento de oferta, promociones o bonificaciones (6%); gastos de entrega no previstos (4%); imposición de seguros no solicitados (3%); venta engañosa (3%); entre otros (3%), concluyó el comunicado.
Los números que maneja el sector, en especial este año con el boom de las ventas y la diferencia que hicieron trayendo la producción de Brasil, sugieren que el impacto de las multas y de la caución no harán mella en las arcas de las empresas. Sin embargo la acción del oficialismo sorprendió al mundillo automotriz y promete mucha tela para cortar en los días que vienen.