Al cumplirse el primer aniversario del anuncio del presidente Mauricio Macri de que recurriría al Fondo Monetario en busca de un rescate financiero, arribó a Buenos Aires una nueva misión de control del FMI. Encabezada por su responsable, el italiano Roberto Cardarelli, la misión revisará las cuentas nacionales y monetarias. Del informe que eleve Cardarelli dependerá que el Directorio del FMI apruebe la remisión de un nuevo desembolso a mediados de junio, de unos 5500 millones de dólares. La misión no tiene fecha de retorno a Washington.
La novedad de esta misión es que Alejandro Werner, jefe del Hemisferio Occidental del FMI, formará parte de ella. “Durante la misión, se reunirán con funcionarios gubernamentales y el BCRA, así como representantes del sector privado, la academia y la sociedad civil. Alejandro Werner, director del Departamento del hemisferio Occidental del FMI, también se unirá a una parte, como ya sucedió en otras ocasiones», dijeron desde el organismo.
Desde Lima, Perú, Werner abrió el paraguas sobre los números que podría revelar la inspección: “La transición de Argentina de una economía muy controlada a una más orientada a los mercados libres está demostrando ser más compleja de lo previsto”, advirtió según un reporte de la agencia Bloomberg.
Las prevenciones de Werner tienen sentido, toda vez que apenas 10 días atrás el FMI aprobó que la Argentina vendiera reservas –constituidas con dinero del Fondo- en caso de una corrida cambiaria contra el peso. Analistas aseguran que esa decisión es contraria a las reglas internas del organismo multilateral y que sólo fue aceptada por su Directorio tras una fuerte presión del gobierno de Donald Trump. Incluso, se señaló que una parte de los máximos responsables del Fondo no estaban enterados de la medida.
La decisión tomada por el FMI resalta la urgencia de la situación argentina, marcada por la recesión económica y la inflación, que pone en riesgo los objetivos que comparten tanto el gobierno nacional como el FMI, de déficit cero y estabilidad del valor del peso.
La visita, además, se realiza en medio del proceso de convocatorias que realiza el Poder Ejecutivo a fin de lograr consenso político en torno a un decálogo de posiciones político-económicas que, entre otros aspectos, apunta a consolidar el compromiso de pago de la deuda pública. De allí que se planteó que esa propuesta del gobierno formaba parte de sus últimas negociaciones con el FMI.
La misión se entrevistó este miércoles con funcionarios de segunda línea del Palacio de Hacienda. Mañana haría lo propio con los del Banco Central. La semana que viene se reunirá con los titulares de ambos despachos, Nicolás Dujovne y Guido Sandleris, respectivamente.
Cardarelli ya tiene agendado un encuentro con la cúpula de CGT, con la que se encontrará el próximo lunes 13. Según el portal La Nación, al día siguiente del encuentro se reunirá el Consejo Directivo de la central obrera para discutir el llamado a un paro nacional.