El Gobierno nacional giró este lunes US$ 345 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) en concepto de un pago de intereses por el crédito de US$ 45.000 millones que se tomó entre 2018 y 2019, mientras avanzan los intercambios con el organismo para negociar un nuevo programa financiero, confirmaron a Télam fuentes oficiales.
“Argentina no tiene la capacidad de pago para hacer frente a la deuda con el FMI por eso necesita más tiempo”, dijo ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una entrevista con C5N, sobre el por qué de la búsqueda del Gobierno de un nuevo acuerdo con el organismo multilateral.
La cifra corresponde a la última cuota de intereses antes de que comiencen los pagos por el capital adeudado que, según el cronograma firmado por la administración del expresidente Mauricio Macri, incluyen giros por US$ 3.822 millones en dos cuotas de US$ 1.911 millones cada una.
En ese sentido, los pagos fijados con el organismo incluyen, para este año, una cuota de intereses por US$ 399 millones en noviembre y, para 2022, pagos por US$ 738 millones por capital en enero y US$ 379 millones por intereses en febrero, según datos de la Secretaría de Finanzas de la Nación.
Sin embargo, el grueso de los compromisos con el FMI comenzarán a caer a partir del mes de marzo cuando se sucedan pagos por US$ 18.224 millones hasta final de año, US$ 17.330 millones en concepto de capital y US$ 894 millones de intereses.
«Enfrentamos una carga de deuda enorme que el gobierno de Juntos por el Cambio tomó entre 2018 y 2019. (Fueron) 45 mil millones de dólares que no se utilizaron para nada que tenga que ver con aumentar la capacidad productiva de la Argentina; se utilizaron para pagar deuda insostenible a acreedores privados, en lugar de reestructurar esa deuda, y en financiar la salida de capitales», enfatizó Guzmán ayer.
“Ahora estamos negociando con el FMI para resolver el daño que le hicieron a la Argentina”, afirmó.
El Gobierno avanza desde hace meses en un acuerdo con el FMI que permita estirar los plazos de repago con su principal acreedor por, al menos, 10 años y que incluya una reducción en la sobretasa de interés que pesa sobre la Argentina que implica cerca de US$ 1.000 millones en intereses al año.
Consultado por la posibilidad de llegar a un acuerdo con el organismo antes de final de año, Guzmán dijo que “todas las posibilidades están abiertas”, pero que “lo más importante es que el acuerdo sea bueno en lugar de rápido y para eso hay que generar las condiciones adecuadas”.
En las próximas semanas -probablemente antes de que finalice agosto- ingresarán a las reservas del Banco Central (BCRA) unos US$ 4.354 millones en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEGs) que le corresponden al país como integrante del FMI que, se espera, se utilicen para pagar una parte de los compromisos con los organismos internacionales.