La Argentina encabeza la lista de los países emergentes que más deuda emitieron en el último año y medio con colocaciones por U$S45.951 millones. La cifra alcanza los 81.972 millones de dólares si se le suman las emisiones en pesos y la deuda que tomaron las provincias y entidades empresarias, según un informe de la Universidad Metropolitana para el Empleo y el Trabajo (UMET).
A la par, la salida de divisas sigue siendo muy elevada, tomando la formación de activos externos, la remisión de utilidades y los gastos turísticos la fuga llegó a los 9.408 millones de dólares.
El nivel del endeudamiento argentino es un 263% superior al de Arabia Saudita, segundo país de la lista y uno de los productores de petróleo más importantes del mundo, que en el mismo tramo tomó 17.500 millones de dólares.
En el marco de su Cuarto Informe de la Deuda Externa, la UMET analiza que el rumbo del modelo de Cambiemos es, de persistir el esquema actual, escasamente sustentable en el tiempo porque la deuda se ha vuelto la columna vertebral del modelo económico y no queda muy claro que los decisores de política tomen verdadera dimensión de esta problemática y sus efectos
La universidad expresa que el financiamiento vida deuda externa es el sostén del indomable déficit fiscal y la única fuente de dólares significativa que han podido elaborar para nuestra economía y agrega que los anuncios de inversiones en la economía real quedan como otro elemento más de la pos verdad que el gobierno sostiene con títulos espectaculares en los medios o en los documentos de Power Point de sus funcionarios.
El informe advierte sobre la dificultad que representa este endeudamiento en una economía que no despega y en la que se beneficia con desgravaciones impositivas a sectores que pueden pagar, como la quita de retenciones al agro o a la minería o la reducción del impuesto a los bienes personales. Además menciona las dificultades del ejecutivo de domar el déficit primario y el déficit financiero.
La UMET calcula que sumado a los U$S235.000 millones de deuda que acusa el último dato del kirchnerismo, la deuda total llegaría a los U$S290 mil, con lo que la deuda bruta total habría subido unos U$S55.000 millones es decir más del 11% del PBI. El cambio, remarca el estudio, es absorbido en especial por un incremento en la participación del acreedores privados (en su mayoría extranjeros.
La expectativa es que para el resto del año continúe la toma de deuda de manera abultada. El gobierno tiene autorizado un endeudamiento de U$S20.000 adicionales para lo que resta del año.
La salida de divisas es un problema que crece en forma paralela. El trabajo de la UMET explica que continúa muy elevada (en todo concepto). En sólo los primeros 4 meses del año, tomando la formación de activos externos (del sector privado no financiero), la remisión de utilidades, y los gastos por turismo (gastos suntuarios con los benefician en este contexto los sectores de mayores ingresos), se fugaron de la Argentina USD 9.408 millones. Si sumamos el pago de intereses, la salida neta de divisas por estos rubros asciende a los USD 11.348 millones.
Detrás de Argentina y Arabia Saudita, en la lista de los más tomadores de deuda están México, que en el último año y medio tomó U$S12.560; Egipto, con 11.000 millones de dólares; Turquía, con U$S8.000 igual que Polonia; e Indonesia, con U$S6.700. Lejos en la lista aparecen Brasil con una deuda de U$S4.000; Rusia, con 3.000 millones de dólares; Chile con U$S2.549 millones; Paraguay, con U$S1.100; y Bolivia, con U$S1.000 millones.