El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, volvió a admitir la implementación del (ex) nuevo cuadro tarifario para los servicios fue un error del gobierno. Sin embargo, para el ex CEO de Shell el error no radica en los altos valores que debieron pagar los usuarios por el consumo de gas en invierno, sino un poco en «la implementación» y otro poco en la comunicación, en «no haber explicado bien la herencia recibida».
Según el funcionario, desde el gobierno están «cumpliendo con el fallo de la Corte Suprema de Justicia» que obliga a llamar a audiencias públicas antes de definir las nuevas tarifas. «Ahora estamos cumpliendo, por eso la semana que viene vamos a estar presentando en las audiencias públicas un programa gradual, razonable y proporcional», dijo Aranguren.
A pesar de los aumentos, y de que en diciembre el gobierno cumplirá un año a cargo del país, el ministro insistió en la debilidad del sistema energético argentino por culpa de la «herencia» y alertó a la población por los posibles cortes de energía en el próximo verano, pero no dejó una puerta abierta a la resolución de los problemas. El futuro de los argentinos, en el verano, estará en manos del azar. «Va a depender de la temperatura», explicó el empresario a cargo de la cartera energética.
En declaraciones a radio Continental, Aranguren se explayó sobre la situación del gas. «Lo que nos está pasando hoy es que no tenemos gas suficiente para abastecer a toda la demanda que proviene no sólo de las pymes o comercios, sino también del sector residencial», dijo, y culpó de la situación a «haber mantenido un precio artificialmente bajo».