Los recursos destinados a programas sociales de la Anses y la prestación médica de los jubilados se verán reforzados en alrededor de $ 27 mil millones anuales. Ese es el cálculo preliminar que surge del decreto 184/20 que se publicó este jueves en el Boletín Oficial, que reglamenta el destino de los fondos recaudados por el impuesto a la compra de divisas extranjeras.
La norma establece cómo será el reparto de ese dinero. El 70% será para gastos sociales. De ese subtotal, el 60% será para el financiamiento de programas a cargo de la Anses, entre los que se cuentan el pago de jubilaciones y pensiones, la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignaciones familiares, becas Progresar y créditos. El 40% restante de esa fracción servirá para cubrir las prestaciones del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que a través del PAMI se encarga de la atención médica de unas cinco millones de personas.
El 30% remanente de la recaudación del impuesto se volcará a obras de infraestructura (65% de esa parte), al Fondo de Integración Socio Urbana para el financiamiento de viviendas sociales (30%) y al fomento del turismo nacional (5% restante).
El reparto había sido delineado a grandes rasgos por la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, sancionada por el Congreso a fines de diciembre. En ese marco se creó el Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) que grava en un 30% la compra de divisas y billetes en moneda extranjera, por un término de cinco años. Si bien allí se determinó que el dinero recaudado se utilizaría para financiar a la Anses, el PAMI y la construcción de viviendas, se necesitaba un decreto reglamentario que es el que ahora se difundió.
Según el informe oficial sobre la recaudación fiscal del mes de enero, por el impuesto PAIS ingresaron a la AFIP $ 3.181 millones, lo que arrojaría una proyección anual de $ 38 mil millones. De mantenerse esa tendencia, la Anses embolsaría cerca de $ 17 mil millones al año. Como referencia, el bono especial de fin de año para jubilados y la puesta en marcha de la tarjeta Alimentar insumieron en enero unos $ 25 mil millones.
Además, de acuerdo al reparto establecido, el PAMI recibirá algo más de $ 10 mil millones, mientras que se destinarían $ 7 mil millones para obras de infraestructura y unos $ 3 mil millones para viviendas sociales.