El secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, según difundió la Agencia Nacional TELAM, declaró que «ningún gremio dijo que no iba a participar mañana de la movilización» y que, por el contrario, «todos aprobaron la realización de la marcha».
Las declaraciones se dan a horas de la realización de la movilización y como respuesta a la tapa del diario Clarín en la que se señala que los principales sindicatos (UOM, Alimentación, Luz y Fuerza y Ferroviarios), habrían desistido de participar de la jornada.
Si bien son de público conocimiento las diferencias que atraviesa la central en su interior y la vacilación del sector de «Los Gordos» a la realización de la marcha además de su abierta negativa a la convocatoria a un paro nacional, un boicot de alguno de los sindicatos a una decisión tomada y ratificada en los órganos formales de la central, implicaría una fractura en los hechos.
Una variante realista podría indicar que estos sindicatos, en un gesto al gobierno por un lado y, a la vez, a sus pares de la central, sea la de movilizar solamente a sus delegados y, en algún caso, a una parte de sus afiliados con el propósito de descomprimir el reclamo de un Paro Nacional. De hecho, el mismo Andrés Rodríguez, que a la vez es referente del sector de los Independientes, descartó que en la jornada se anuncie un Paro Nacional que, explicó, será materia de debate recién en septiembre cuando se reúna el Confederal de la CGT según se acordó en la última reunión de Consejo Directivo.
Tiempo Argentino intentó infructuosamente dar con alguno de los referentes de esos sindicatos aunque sí conversó con Ricardo Camaño secretario de prensa de la UOCRA que también fue indicada como una de las organizaciones que le quitarían peso a la marcha. Camaño aseguró que «la UOCRA marcha, sin lugar a dudas. Estamos a favor de la movilización aunque, por ahora, no a favor del paro que discutiremos en el Confederal de septiembre. Movilizamos los delegados y los afiliados. Es más concentramos en la Av. Belgrano y Entre Ríos.» explicó.
La CGT y sus distintos dirigentes, a un año de la reunificación y la elección del triunvirato, buscan sostener un delicado equilibrio entre la presión en favor de un Paro Nacional, la fractura de la conducción y la posibilidad de una temprana renovación de su cúpula.