Andrés Repar es vicepresidente del Instituto de Energía Scalabrini Ortíz (IESO) y fue también vicepresidente del Enargas. Desde el IESO, ha sido muy crítico de la política tarifaria de Mauricio Macri y Juan José Aranguren. “Solamente benefició a las distribuidoras y a las productoras”, dispara y asegura que con un precio razonable para la producción de gas, “el Estado se ahorraría 1200 millones de dólares”.
Para Repar, la pesificación de los costos de la producción de energía eléctrica -recientemente oficializada por el poder ejecutivo en la Resolución 31/2020- podría y debería también hacerse efectiva en la producción de gas. “Avanzar en la pesificación del gas será un desafío de este gobierno”.
-¿Cómo ve el camino que empieza a tomar el nuevo gobierno?
-Estamos en presencia de retornar a un sistema más razonable. El gobierno de Alberto Fernández sacó la resolución que vuelve a pesificar la electricidad. Seguramente, es la primera de varias que cumplirán con la promesa electoral de pesificar las tarifas.
-¿Puede explicar ese recorrido iniciado?
-En principio, usaron un valor de dólar a $60 para la pesificación. El valor monómico (generación de energía) estaba alrededor de 70,75 dólares por megavatio/hora en todo el país. Ahora, con estos valores estará en el orden de los 60 dólares MW/h. Sigue siendo alto porque en Estados Unidos y Europa está en el orden de los USD 35 y 45, pero aun así le permite ahorrar al Estado unos USD 300 millones.
-¿Cómo ve la nueva fórmula de ajuste?
-A partir de abril, el ajuste ya no será por los movimientos del dólar, sino por las cifras oficiales de Inflación de Precios Minoristas (IPC) y de Precios Mayoristas (IPIM) del Indec. Está bien que se equilibren las posibilidades de pago con las necesidades de la producción.
-¿Cuál sería el siguiente paso?
-El precio del gas sigue dolarizado. Una segunda resolución deberá determinar cómo se reestructura la pesificación en el precio del gas. Es algo por lo cual hemos peleado mucho desde el IESO. Es la manera de empezar a acomodar los precios. Pero no será tan sencillo con los productores de gas porque están muy acostumbrados a manejarse en dólares.
-¿Cómo podría hacerse esto último?
-Hoy, el valor de la producción del gas está en USD 6,50 por millón de BTU. USD 2,50 por MBTU es un precio más que razonable. Son los precios que se manejan en el exterior. Más aún si se tiene en cuenta que por el tema del coronavirus los precios internacionales de crudo y de gas están en niveles muy bajos. Se debe pensar también que hoy Vaca Muerta está en condiciones de abastecer las necesidades locales; es decir, no estamos en una situación de ser rehenes de algunas compañías.
-¿Cómo se determina la estructura de costos de las productoras?
-El gobierno de Macri y Aranguren aceptó lo que dicen las empresas a libro cerrado. Tiene que haber un ente federal de hidrocarburos que analice los costos y controle la estructura de producción. Según nuestros estudios, el costo de la generación ronda USD 1 por MBTU. Por tanto, USD 2,50 por MBTU para la venta es un número más que razonable que da retornos entre el 50 y el 60 por ciento. Esto te lo reconocen en el sector privado.
-¿Si se baja el precio a USD 2,50, cuánto se ahorraría el Estado?
-Unos USD 1200 millones. El consumidor, en su conjunto, un poco más incluso. Hoy, los usuarios pagamos USD 3 por MBTU, después del congelamiento. Antes, pagábamos USD4,40. Y el Estado está pagando USD3,50. Si se impone una transformación en ese sentido, sería un gran avance porque tendríamos energía barata y sustentable para el desarrollo.
-Se rumorea que el acuerdo con el FMI incluye un nuevo ajuste tarifario…
-El ajuste lo determinará la nueva fórmula de 60% IPC y 40% IPIM, en electricidad. Habrá que esperar para ver cómo se resuelve el tema del gas. Recordemos que la generación eléctrica está también atada al valor de producción de gas (es el principal insumo).
-¿Hay un defasaje también en la generación de energía eléctrica?
-Sí, pero menor. En electricidad, hay dos curvas. Una es el precio estacional, que lo pagamos nosotros y está en el orden de los 2 mil pesos por MW/h. La otra es el precio monómico, que está en $ 3 mil por MW/h. La diferencia entre un precio y el otro la paga el Estado. ¿Por qué es tan alto el precio monómico? Argentina tiene un pico de consumo, que llega a 26 mil megavatios. Además, tiene que tener instalado un 20% más de resguardo, por lo cual debería tener instalados unos 31 mil megavatios. Sin embargo, hay instalados 39 mil megavatios. Para sostener eso, el Estado financia una maquinaria que además de obsoleta es muy cara. Eso se podría eliminar y significaría un gran ahorro.
-¿Se han realizado las inversiones prometidas en distribución?
-No, los sindicatos del sector aseguran que no. Hay que volver a hacer la Revisión Tarifaria Integral, tanto en electricidad como en gas, porque las empresas de transporte y distribución no han cumplido con esas inversiones y se han dedicado a enriquecerse con una retribución excepcional. «