Las ventas de los almacenes de barrio cayeron entre un 14% en septiembre  y la caída se mantuvo en octubre como consecuencia de la brutal pérdida de poder adquisitivo que tiene lugar desde principios de año. 

La caída de las ventas en los comercios de proximidad coincide con el derrumbe que experimentan las cadenas de grandes supermercados y los autoservicios. En esos segmentos del comercio minorista se experimentaron caídas de entre 15% y 18%.    

El titular de la Federación de Almaceneros Bonaerenses (FABA), Fernando Savore, consignó a Tiempo el dato de la caída del último mes y medio. 

Savore contó que los proveedores otorgaron bonificaciones a las bocas de comercio barriales que hicieron la diferencia en relación con las grandes superficies. En ese marco, aseveró que “mucha mercadería bajó de precio: por ejemplo, el polvo bizcochuelo Exquisita pasó de un costo de $2900 a $1600. Los quesos crema bonificados hasta 50%. Algunas empresas empiezan a nivelar, otras siguen con los precios disparados”, refirió.

Pese al contraste, el almacenero definió la actividad del sector como “muy complicada en septiembre” y aseguró que en octubre las ventas “no levantaron el nivel”. 

La complicación del panorama tuvo un previsible impacto en los hábitos de los clientes. En los almacenes se observa que la gente compra menos veces y que también redujo la cantidad de productos que adquiere por cada compra.

Foto: Soledad Quiroga

El titular de la FABA destacó también que “la gente está manejando mucho el día a día, viene al comercio con una compra programada de unos $7 mil y de ese presupuesto no se mueve”.

Una consecuencia de la transformación, aseguró el almacenero, es que los comercios empiezan a postergar pagos de servicios, o a endeudarse para cubrir gastos corrientes. Asimismo, los comerciantes señalan que también aumenta el endeudamiento de los clientes a través del uso de tarjetas de crédito para pagos de productos de primera necesidad. 

Menos oferta

Según la consultora Nielsen IQ, los almacenes restringieron 25% las categorías de productos que tenían en oferta, como consecuencia adicional de la crisis del consumo. 

En una entrevista en Radio con Vos, el referente comercial de la entidad, Javier González, ubicó el dato entre otros que pintan los cambios derivados de la caída de ventas en el comercio, como los aumentos de los costos y las subas de las tarifas. Como respuesta, los almacenes se concentran en categorías con mayor salida o en las que generen más circulación en los locales. 

González agregó que en los supermercados la caída de las ventas fue de entre el 15% y 16% respecto a septiembre de 2023: “No hay canal que se salve en los supermercados -señaló-, y en almacenes ahora están cayendo a tasa menor pero superan lo que fue la pandemia”, cuando la caída del consumo promediaba el 12%, dijo en la entrevista. 

Nielsen IQ mide la evolución de 120 categorías de productos de consumo masivo en las distintas superficies. El referente consignó que en febrero y marzo el consumo tocó piso y que se mantuvo desde entonces hasta acomodarse en el nivel de los últimos dos meses”. 

Foto: AFP