Los créditos para pequeñas y medianas empresas que no tienen sus papeles al día o que no cuentan con carpetas abiertas en los bancos, conocidos como Pyme Plus, no aparecen, advierten desde las organizaciones pymes.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), le dijo a Tiempo que “es muy importante esta nueva línea, muy buena, pero por el momento tenemos que esperar a ver cómo acceden las pymes porque todavía no tenemos una respuesta concreta en los bancos, no hay nada firme”.
El gobierno lanzó a principios de esta semana la nueva línea de créditos destinados a pymes que no pudieron acceder a la anterior, de préstamos al 24% de interés anual para pagar salarios. A lo largo de abril y mayo, entidades que representan a las pequeñas y medianas empresas alertaron que los bancos sólo otorgaban esos créditos a las empresas que ya tenían carpetas abiertas o estaban con los papeles a día.
“Esos créditos no han ido a cubrir las necesidades de todo el sector pyme con problemas, porque las pymes -evaluando que 70 por ciento de ellas estuvieron paralizadas-, han tenido cheques rechazados, están en una situación complicada y más aún las que vienen del año pasado de una situación crítica. Todas esas pymes no son sujetos de crédito para los bancos, no han recibido créditos”, agregó Rosato.
En cambio, dijo, “sí lo han recibido las pymes cuyas condiciones son estables y tienen las carpetas de crédito actualizadas”.
A mitad de semana se conoció una encuesta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre 1000 pymes asociadas que inidicó que más de la mitad no accedió a los créditos al 24% para pago de salarios por decisión propia o porque fueron rechazadas: el 51% de las empresas aseguró no haberlo pedido; un 13% dijo que aún no se lo otorgaron; un 18% ya lo obtuvo; y al 11% se lo negaron.
Carpetazos
¿Qué es una carpeta al día? El Banco Central obliga a los bancos a exigir una serie de requisitos a los que piden créditos, sean personas o empresas. La idea es cuidar el dinero de los ahorristas, que no es del banco y es la materia prima de los préstamos.
Esta es la mitad de la verdad. La otra mitad es que los bancos cuentan con una amplia libertad para flexibilizar esos requisitos. Por caso, los créditos personales a sola firma o ya preadjudicados, que se basan en cálculos de flujo de ingresos e historial de pago del potencial prestatario.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, los bancos exigen el cumplimiento de muchos requisitos antes de otorgarles un préstamo. Los bancos endurecen los requerimientos cuando la situación económica empeora y las pymes requieren más dinero prestado para sobrevivir.
Los bancos abren una carpeta por cada pyme que le pide un préstamo. En esa carpeta figuran, entre otros datos, la situación de la pyme con el fisco (si tiene deudas impositivas o previsionales), uno a tres balances inmediatamente anteriores al pedido del crédito, si tiene cheques rechazados, si tiene deudas con otras entidades financieras, las declaracions juradas de bienes de socios y gerentes que avalarán el crédito, los títutlos de propiedad de la sociedad y los individuales de cada socio y las declaraciones juradas impositivas de cada socio.
Además, el banco incluye sus propias evaluaciones, por caso cuál es el grado de concentración de las ventas de la pyme, cuál es el flujo de caja, si tiene juicios laborales, cuál es el nivel de ganancias, con qué proveedores o clientes circula sus cheques y cuál es la relación entre la deuda de corto plazo y el activo corriente, entre otras.
En una economía como la argentina, en la que la concentración económica es la norma, las pymes que no venden al consumidor final suelen depender de un único gran cliente que les compra los bienes o servicios e impone los precios.
Créditos que no llegan
Que no estén llegando los nuevos créditos para las pymes que no tienen los papeles al día debería ser un llamado de atención para el Banco Central, que fue el que los impulsó.
La autoridad monetaria aseguró que de esta forma se liberarían unos 22 mil millones de pesos para 200 mil pymes que no habían logrado recibir los créditos de la primera tanda.
Se suponía que en esta oportunidad los bancos estarían obligados a otorgarlos. Pero nuevamente las entidades financieras le echan la culpa a la tardanza del aval del Fondo de Garantías Argentino (Fogar).
“Si ese aval no llega, el banco no puede otorgar el préstamo”, se defendieron en una entidad ante la consulta de Tiempo. Según la fuente, el propio Fogar (que depende del Banco de Inversión y Comercio) estaría retaceando el otorgamiento de las garantías.
Unos y otros se pasan la responsabilidad por la falta de créditos para las pymes mientras los bancos ya tienen los fondos para prestar vía liberación de encajes y entrega al BCRA de una parte de las Leliq que a cambio les da dinero en efectivo.