La federación de trabajadores aceiteros informó este martes que la agroexportadora Bunge, que figura tercera en las listas oficiales de las empresas más beneficiadas por la quita de retenciones y las devaluaciones que tuvieron lugar durante la gestión del gobierno de Cambiemos, le comunicó su decisión de despedir a 60 trabajadores encuadrados bajo su convenio.
El gremio informó mediante un comunicado que “la patronal de Bunge comunicó a nuestra organización gremial su decisión de despedir, sin causa alguna, a 60 compañeros trabajadores aceiteros en el Complejo Industrial de Bunge Ramallo”, donde trabajan 160 operarias y operarios aceiteros además de otros 150 trabajadores de otros convenios.
Según el comunicado, la empresa también informó que cerrará la planta suspendiendo al resto del personal, por lo que los aceiteros acusaron que “Bunge ha decidido realizar una medida de fuerza consistente en un lock out patronal”.
El comunicado gremial agregó que la patronal “intenta justificar su accionar ilegal en una supuesta crisis que estaría atravesando la empresa, sin embargo Bunge no ha realizado el correspondiente Procedimiento Preventivo de Crisis”.
Bunge, prosiguió el mensaje, “es una de las empresas más grandes del sector agroexportador de Argentina, y ha pasado de facturar 23.530 millones de pesos en el año 2014 a 46.033 en el año 2017, prácticamente el doble en tres años”.
Y agregó: “Demás está decir que este sector económico ha sido el que más se ha beneficiado con la política económica del Poder Ejecutivo nacional, tanto con la quita de retenciones como con la reciente y anteriores devaluaciones”.
Los trabajadores expresaron que “no hay justificación para las medidas que ha tomado Bunge al margen de la ley y hacemos responsable de forma exclusiva a la patronal de cualquier daño, perjuicio o consecuencia que su irresponsable accionar pueda provocar en la salud y vida de los trabajadores y las instalaciones de la planta”.
Y concluyeron: “Hemos denunciado el accionar ilegal de Bunge en el Ministerio de Trabajo de la Nación y hemos decidido iniciar todas las medidas de acción sindical necesarias para la defensa de las fuentes de trabajo”.
Tiempo intentó conocer la posición de Bunge pero al cierre de esta nota no obtuvo respuesta.