«No va a haber devaluación», aseguró el ministro de Economía, Martín Guzmán, y señaló que «va a continuar la depreciación del peso ante el dólar por la inflación, como hasta ahora», en diálogo con la emisora Radio con Vos.
“A pesar de que estamos mucho más fuertes de lo que se dice en el frente externo, con deuda reestructurada, con superávit comercial y con los controles de cambio que nos dan otra posibilidad de manejo del frente cambiario, a pesar de eso hay expectativas de devaluación que nosotros no vamos a validar”, resumió el funcionario.
La declaración del ministro se produjo en una semana en la que la presión sobre el dólar fue muy fuerte, con el dólar blue arriba de 190 pesos, y luego de un duro comunicado de dos grupos de bonistas que entraron al canje de deuda y que cuestionaron la política económica del gobierno y reclamando ajuste fiscal y una devaluación del peso.
El comunicado fue firmado por el Grupo Exchange, liderado por el fondo Monarch, y el Comité de Acreedores de Argentina pero no por el grupo Ad Hoc, liderado por BlackRock. “Las autoridades económicas de Argentina no solo no lograron restablecer la confianza, sino que las medidas políticas adoptadas inmediatamente después de la reestructuración de la deuda empeoraron drásticamente la crisis económica del país», señalaron.
«Los bonistas que emitieron ayer un comunicado es un grupo muy minoritario y un grupo más grande emitió otro comunicado despegado de ellos. En esa negociación con los bonistas jugamos fuerte y han quedado heridas. Pero las políticas económicas de la Argentina la definimos nosotros. Queremos empujar la recuperación económica al mismo tiempo que se ponen la cuentas en orden”, respondió el ministro.
Guzmán explicó que el país tiene «las condiciones y los elementos para continuar con la política cambiaria y no hacer una devaluación”, y agregó: “Tenemos una brecha cambiaria muy elevada, pero también se da una circunstancia en la que tenemos superávit comercial, no hay pago de deuda externa en el corto plazo y tenemos 41 mil millones de dólares en el Banco Central de los cuales 12 mil millones son depósitos”.
En el mismo sentido, destacó que «los valores para los tipos de cambio paralelos están lejos de representar la capacidad del país de generar ingresos de dólares». «Argentina es un país de ingresos medios. Hay problemas fundamentales de la economía, pero hay una amplificación de las expectativas. Hay una caída de actividad económica generada por la pandemia que nos hizo recurrir a la emisión para cuidar el trabajo y la gente», señaló.
En relación al dólar blue y CCL, Guzmán consideró que “son mercados muy pequeños” y que no son mercados que incluyan de manera directa en los precios. “En contado con liquidación se operan USD 30 millones por día, con pocas operaciones ese precio se dispara. Pero no es un mercado que importe de manera directa, importa porque la brecha es alta y afecta las expectativas, pero el índice de precios no se ha movido con el CCL, no se ha movido con el dólar blue”.
“Hay que separar el mercado del blue del CCL. En el blue hay fuerzas de mercado que hoy no están por la pandemia, como los turistas. La gente que iba a comprar dólar ahorro y vendía por el blue y eso ya no está. El mercado del CCL es diferente, lo que venía pasando es que en los 4 años que nos precedieron hubo un proceso de entrada de capitales especulativos. Se metieron en posiciones de pesos, después no creyeron más y empezaron a salir. Pero hubo una parte atrapada por los controles de capitales, y buscan salir por el CCL. Son capitales que nunca tuvieron interés real en la economía argentina”, expresó.
Por otro lado, el ministro anunció que, en el marco de las negociaciones con el FMI, el gobierno elabora «un programa fiscal plurianual» que tendrá «como mínimo tres años» de duración y que será enviado para su tratamiento al Congreso de la Nación. La iniciativa apunta a concebir «la sostenibilidad fiscal no como una política de gobierno sino como una política de Estado, que es lo que la Argentina necesita».