Cuántos deportes tienen como figura a su director técnico? La respuesta es simple: el seleccionado argentino de vóley masculino. Es que Julio Velasco fue capaz de modificar la mentalidad de un equipo entero y convertirlo un conjunto prolijo, ordenado, humilde, ganador y temible. Tan temible es que aparece como uno de los seleccionados más fuertes de los que se presentó en lo que va del vóley olímpico.
No sólo se quedó con un partido histórico ante la Rusia bicampeona olímpica sino que destrozó a Irán, potencia asiática, y a Cuba, ayer, rival que siempre trajo problemas. Esta vez fue un simple 3-0, con parciales de 25-16, 25-14 y 25-16.
Yo apunto a cambiar dos o tres cosas a cada jugador, como mucho. Eso potencia al equipo completo. Mi idea es crear un sistema de juego que todos entiendan. No es todo garra», contó el entrenador al finalizar el encuentro. Y así, con esa fórmula, fue que Velasco se convirtió hace años a Italia en leyenda. El poderío de los europeos en este deporte se lo deben exclusivamente a este platense de 64 años: plata olímpica en Atlanta ’96, campeón mundial ’90 y ’94, y seis ligas mundiales.
Mientras era el técnico de Irán, Velasco recibió un llamado de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner para hacerse cargo del seleccionado nacional y, tras la aprobación de la Federación Argentina de Vóley, tomó la decisión del regreso para ocupar el puesto del saliente Javier Weber.
Y con la Argentina no tardó en cosechar frutos, previo lavado de cabeza a un grupo acostumbrado a quedarse en la puerta, cansado de ser promesa. El año pasado alcanzó la gloria con el oro panamericano y con buenos triunfos en la Liga Mundial para llegar con el pecho inflado a los olímpicos, el objetivo máximo. Hoy, de la mano de Facundo Conte, hijo de Hugo (el mejor jugador argentino de todos los tiempos), más el aporte del armador Luciano De Cecco (de lo más destacado en Italia) y las manos fuertes de Sebastián Solé, permiten soñar con igualar la medalla de bronce de Seúl.
Igual, hay que esperar: Con cualquiera que nos toque es para dar el batacazo, explicó Velasco cuando se le preguntó del cruce en cuartos es final. Mañana toca Egipto para cerrar el grupo en 2º o 3º lugar, y luego aguardar por Serbia, Italia o Brasil.