Los Juegos Olímpicos 2016 aún no comenaron, pero la Argentina ya alcanzó una marca histórica. En Río de Janeiro se igualará la cifra récord de una delegación nacional: 213 competidores. Tuvieron que pasar 68 años -desde Londres 1948- para que la Argentina, al menos, alcanzara la cantidad de atletas con la que se compitió en la capital inglesa. Fueron muchas las dudas sobre la cantidad de deportistas que participaron en Londres. Y, aunque sin intención, el propio Comité Olímpico Argentino alimentó esas dudas.
En su página web, se informaba que la Argentina había viajado a la capital inglesa en 1948 «con 242 atletas». Sin embargo, no todos los deportistas que estaban clasificados, ni mucho menos, habilitados a participar en esos Juegos Olímpicos. De todos modos, costó llegar a igualar la marca histórica. Recién a poco menos de un mes para el comienzo de los Juegos, se alcanzó la cifra de una manera particular: una lesión sufrida por el gimnasta portugués Gustavo Simões le permitió al santafesino Nicolás Córdoba, que estaba ubicado como primera reserva, conseguir su lugar en Río de Janeiro.
Que la sede sea Río también influyó mucho en la conformación final de la delegación nacional, ya que el país anfitrión no participó en varios de los preolímpicos y clasificó directo en la mayoría de las competencias. Esto, claro, abrió una puerta grande para varios de los equipos argentinos, como el handball y el vóley femeninos. Se llegó con lo justo, pero se llegó, y eso es lo que importa. El que ríe último ríe mejor, y vaya si lo sabrá Córdoba. Lo concreto es que hace poco se confirmó que en Londres, en realidad, habían participado 213 atletas, la misma cifra con la que la delegación argentina llegará a Brasil, muy superior a la de 137 deportistas que viajaron a los últimos Juegos de Londres 2012.
Y una de las principales razones para el gran aumento respecto de la cita olímpica anterior está dada en el alto número de equipos que participarán en Río: el básquet lleva 12 jugadores, el fútbol aporta 18 deportistas, el handball (equipos masculinos y femeninos) va con 28, el hóckey sobre césped (masculino y femenino) suma 32, el vóley (masculino y femenino) 24 y, en su debut olímpico, el rugby argentino (en el regreso de ese deporte a los Juegos) aporta otros 12 competidores. Cifras que se suman a las de competencias individuales o de pares que completan una marca histórica para la Argentina, como el atletismo, que aporta 13 competidores, igual que el yachting, o el canotaje, que contará con diez deportistas nacionales. Y dentro de una cifra por demás importante, la delegación nacional cuenta con algunas cuestiones a resaltar para tener en cuenta. Hay algunas historias particulares, aunque todas cuentan con el orgullo de participar de un evento tan particular, y tan especial para quienes son atletas amateurs.
También, por supuesto, lo es para los que compiten de manera profesional. Siempre los deportistas que han participado de los Juegos Olímpicos destacan el hecho de vivir en una Villa Olímpica en la que uno puede cruzarse con una figura de primer nivel, o con un compatriota ignoto pero que se suma para dar apoyo. El abanderado será Luis Scola, uno de los pilares históricos del equipo de básquet. El Consejo Ejecutivo del Comité Olímpico Argentino se decidió por unanimidad para elegir al portador de la bandera nacional en los Juegos Olímpicos Río 2016. Los antecedentes deportivos y personales de Scola, quien fue campeón olímpico con el seleccionado en Atenas 2004 y actual ala-pivot de los Brooklyn Nets de la NBA, más la ascendencia que mantiene tanto sobre sus compañeros como sobre otros deportistas, hicieron que los integrantes del máximo órgano de conducción del COA tomaran esa decisión. Pero así como Scola será abanderado en su último Juego Olímpico, el otro extremo lo marca el debut de Fernanda Russo (Tiro), quien será la participante más joven de nuestro país con apenas 16 años.
La cordobesa criada en La Rioja consiguió su clasificación a Río 2016 al obtener la medalla de plata en los Panamericanos de Toronto (Canadá) el año pasado. Será la más pequeña dentro de una delegación histórica que a pocos días del arranque oficial, ya empezó a dejar su huella en Río de Janeiro.
La vuelta de dos deportes: el rugby y el golf
En Río de Janeiro se producirá la vuelta a los Juegos de dos deportes que alguna vez estuvieron presentes: el rugby y el golf. El primero dejó de ser olímpico en París 1924, mientras que el segundo se disputó por última vez en en St. Louis 1904. Después de 92 años de ausencia, además, el rugby olímpico tendrá el debut de un seleccionado argentino, ya que en aquella cita francesa no pudo participar un equipo nacional por distintos desacuerdos. Ahora, de cara a la cita que comenzará en los próximos días, el entrenador Santiago Gómez Cora dio a conocer los 12 nombres que tendrá la destacada aparición de Juan Imhoff y Matías Moroni, miembros de Los Pumas.
En tanto, lo que resalta es la ausencia de Santiago Cordero, otro de los del plantel de 15 que había probado integrarse en el grupo de Seven. Por su parte, el golf, que vuelve a ser olímpico después de 112 años, tendrá a Emiliano Grillo y Fabián Gómez como sus representantes argentinos, quienes competirán en el campo de la Reserva de Marapendí en Barra da Tijuca, el escenario de la competencia de la que formarán parte la mayoría de los 60 mejores hombres y mujeres del planeta.