La Eurocopa aún no comenzó. Todavía no hay victorias ni derrotas. Pero sí generó un conflicto diplomático. Rusia se quejó ante la UEFA de la camiseta que Ucrania pensaba utilizar en el torneo europeo, ya que lo considera un “mensaje político”. En las remeras aparece la silueta del mapa de Ucrania, incluidas Crimea -anexada por Moscú en 2014- y algunos territorios del Este, controlados por separatistas alineados con Rusia. También hay algunos otros detalles que llamaron la atención en el Kremlin, como las consignas “¡Gloria a Ucrania!” y “¡Gloria a los héroes!”, que hacen referencia a un canto patriótico convertido en grito de unión de los manifestantes que habían derrocado en 2014, en un levantamiento popular, a un presidente apoyado por Rusia, Viktor Yanukovich.
La UEFA, finalmente, medió en el conflicto. «Tras un análisis más profundo, la consigna «Gloria a nuestros héroes» que figura en el interior del cuello de la remera ucraniana es claramente de naturaleza política y por tanto debe ser retirada», declaró un vocero del organismo europeo a la agencia de noticias AFP . «Sean héroes deportivos y tendrán gloria, es así y no con consignas nacionalistas como honrarán a la patria. El deporte no es un campo de batalla, sino de competición. No es una arena política», fue la reacción de Maria Zajarova, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
La UEFA, de todos modos, está lejos de acceder a todos los requerimientos rusos: el organismo europeo valida por ejemplo la silueta de Ucrania que aparece en la camiseta. «Considerando que la resolución 68/262 de la Asamblea General de Naciones Unidas (…) reconoce las fronteras territoriales tal y como están representadas en este dibujo, la UEFA no exige ninguna modificación de este elemento», expresaron. El organismo rechazó además la protesta rusa por la consigna «Gloria a Ucrania», aprobada por la UEFA desde 2018 y que «puede ser considerada como una frase genérica y apolítica». Pero el problema es su combinación con el eslogan «Gloria a nuestros héroes» añadido más recientemente al interior de la camiseta amarilla y azul y que «no había sido tenido en cuenta» cuando el órgano validó la equipación ucraniana en diciembre de 2020, reconoció la UEFA. «Esta combinación específica de los dos eslóganes es considerada claramente de naturaleza política, con un significado histórico y militarista», dijo la UEFA, ordenando la retirada de la mención «Gloria a nuestros héroes».
Aunque parezca apenas un detalle, en un continente con el europeo, con tantas cicatrices de guerras civiles y límites geográficos que mutan, el deporte alimentó tensiones en muchas ocasiones. Los dos casos más recordados tienen que ver con la separación de la ex Yugoslavia. En 1990, en un partido entre el Dinamo de Zagreb y Estrella Roja de Belgrado por la Liga Yugoslava, terminó en caos y con una mítica patada del croata Zvonimir Boban en el pecho de un policía. Este gesto de Boban se transformó en ícono y consigna durante la Guerra de los Balcanes, algo similar a lo que ocurrió con el Mundial de Básquet de 1990, que se disputó en Argentina. En el Luna Park, Yugoslavia se consagró campeón. Durante el festejo, un hincha invadió el campo con una bandera croata. El serbio Vlade Divac reaccionó mal. Y la celebración del título terminó mal para Yugoslavia, que terminó de disolverse en 2003.
Hasta el martes pasado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, posaba en Instagram vestido con la nueva camiseta luego de las críticas rusas: «La nueva remera de la selección no es, efectivamente, como las otras. Puede chocar. Cuenta con varios símbolos importantes que unen a los ucranianos», escribió Zelenski. Ahora la Asociación Ucraniana de Fútbol deberá decidir si acepta el pedido de la UEFA para quitar el lema “Gloria a los héroes” o continúa con el conflicto diplomático. “Es el lema grabado en el alma de cada ucranio”, intentó minimizar Zelensku.
Los caminos de Rusia y Ucrania recién podrían cruzarse en los cuartos de final. Ucrania está encuadrada en la llave C y comenzará su camino en la Eurocopa el domingo contra Países Bajos, antes de chocar contra Macedonia del Norte y Austria. Rusia, de su lado, está en el grupo B con Bélgica, a quien se mide el sábado, Finlandia y Dinamarca.