Los sorteos son relativos: el fútbol se ríe de los pronósticos, y ejemplos hay varios, como el de Brasil 2014. Fue hace ocho años que Costa Rica terminó primera delante de Uruguay, que también se clasificó a los octavos de final, mientras que Inglaterra e Italia -en principio favoritos- quedaron sorpresivamente eliminados en la fase de grupo. A los italianos ya les había pasado en 2010, cuando quedaron por debajo de Paraguay y de Eslovaquia y, a pesar de ser campeones mundiales, se volvieron enseguida. Está claro que en todos los Mundiales hay sorpresas en primera ronda pero, dicho eso, a la selección argentina le salió uno de los mejores escenarios posibles para el comienzo de su participación en Qatar 2022.
Según surgió del sorteo que se realizó este viernes en el Centro de Exhibiciones y Congresos de Doha, la vigente campeón de la Copa América compartirá el grupo C con Arabia Saudita, México y Polonia. El debut será contra los asiáticos, el martes 22 de noviembre a las 16 en el estadio Lusail Stadium de Doha; el segundo partido será contra México a las 10 del sábado 26 -en el Education City, también de la capital qatarí-, y el cierre de grupos será contra Polonia el miércoles 30 a las 16, de nuevo en el Lusail.
La primera lectura es lineal: Argentina evitó a los pesos pesados del segundo bombo, como Países Bajos, Alemania, Dinamarca, Suiza, Croacia y, en menor medida, Estados Unidos (Uruguay, también en ese grupo, no podía ser rival por pertenecer a la misma confederación). México también estaba preclasificado de este grupo y, aunque ningún rival es para menospreciar, no deja de generar -en principio- una mueca de alivio. Lo curioso es que Argentina y México -dirigido por el Tata Martino- tenían previsto jugar un amistoso en septiembre, el último antes del Mundial: ¿lo mantendrán?
Tal vez en el bombo 3 fue que la selección tuvo menos suerte: Polonia aparenta ser un rival respetable, duro, con el goleador Robert Lewandoski como gran arma, pero tal vez también agigantado desde la falta de experiencia que Argentina tuvo frente a equipos europeos en los últimos años. En todo caso, muchas de las otras alternativas del bombo 3, como Japón, Irán, Serbia, Marruecos, Corea del Sur, Senegal y Túnez, parecían un escalón por debajo.
Finalmente, el último rival sorteado para Argentina fue el del bombo 4, el de menos calidad, pero Arabia Saudita era una las opciones menos intimidantes, acorde a un fútbol con poco roce por fuera de su continente y sin figuras de nivel.
En todo caso, las mayores dificultades para Argentina -siempre y cuando mantenga su nivel actual y avance de ronda- comenzarán en octavos de final, donde tendrá que enfrentar a un equipo de la zona D, integrada por Francia, Dinamarca, Túnez y el ganador del cruce entre Perú y el ganador Emiratos Árabes-Australia.
A los peruanos, de clasificar, les tocará un grupo muy parecido al de 2018. También a Argentina, que en Rusia terminó segundo y debió jugar en octavos de final contra los franceses, luego campeones del mundo. Si Francia gana su grupo también en 2022, la selección de Lionel Scaloni estará obligada a salir primera para no volver a enfrentarla.
Los sorteos dan y quitan, pero no definen nada, sólo el orden de los primeros partidos.