El fútbol argentino, no es novedad, suele aglutinar su poderío en los equipos del AMBA, donde juegan los cinco clubes grandes y otros equipos que llegaron a lo más alto del país, de América y del mundo (como Vélez, justamente). Pero además La Plata y la provincia de Santa Fe son el hogar de clubes campeones y forjadores de cracks, mientras Córdoba y Mendoza esperan su primer gran título (y Talleres lo puede conseguir este domingo). Pero mientras la Patagonia suele estar descolgada del fútbol grande, el Norte se debía un título grande, y llegó anoche, con Central Córdoba de Santiago del Estero, flamante y sorpresivo campeón de la Copa Argentina.

San Martín de Tucumán, allá por 1944, ganó la Copa de la República, una gesta en la que dejó en el camino a Newell’s y a Boca. Y la AFA acaba de reconocerle como oficial de Primera División -algo polémico, ya que no jugaban equipos de esa categoría- un título a Atlético Tucumán: el campeonato de Campeones de la República Argentina. También se podría hablar de la importancia de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, un grande de la región. Pero al Norte le faltaba un título.

El triunfo 1 a 0 de Central Córdoba de Santiago del Estero a Vélez en Santa Fe marcó también el caracter del fútbol de estos días: no son tiempos para Bover, como suele llamarse a Boca y River. Mientras la Liga será definida este domingo desde las 19.30 entre Vélez, Talleres y Huracán, la Copa Argentina volvió a quedar en manos de un campeón imprevisto, como también había pasado en 2022 con Patronato de Entre Ríos.

El equipo dirigido por Omar De Felippe -héroe de la guerra de Malvinas- jugará por primera vez la Copa Libertadores 2025, en un resultado que además perjudicó a Boca -jugará, como máximo, la zona de repechaje- y también puede hacerlo con River, que todavía no aseguró su clasificación a la fase de grupos.

El partido terminó con un caos entre jugadores, dirigentes e hinchas de Vélez: el presidente Ángel Berlanga rodó por los escalones del estadio de Unión en medio de la agresión de dos futbolistas -suplentes- de Vélez a un hincha que insultaba a otros integrantes del plantel. Familiares de jugadores con bebés en brazos tuvieron que refugiarse en el campo de juego. Vélez, que el año pasado se salvó del descenso en la última fecha, tiene revancha este domingo: de ganar, será campeón de la Liga.

«Entramos en la historia de un club muy humilde», dijo De Felipe, héroe eterno de Malvinas y, desde ahora, de Santiago del Estero.