A pesar de la grave crisis económica que atraviesa la inmensa mayoría de los clubes del fútbol argentino y de las eternas amenazas de que las instituciones que tengan deudas no podrán sumar refuerzos, el mercado de pases del torneo que comenzará hoy tuvo muchísimo movimiento: entre los 30 clubes de la Primera División realizaron casi 250 incorporaciones, para una media de ocho futbolistas nuevos por cada plantel. Y todavía faltan más movimientos, porque ayer, en el cierre del libro, los distintos equipos anotaron cablegráficamente a 58 jugadores con los que tendrán una semana más para negociar.
Más allá de la enorme cantidad de movimientos que tuvo el mercado, las contrataciones de peso no son demasiadas. Desde los nombres, el fichaje más rutilante probablemente sea el de Teófilo Gutierrez por parte de Rosario Central, aunque desde lo económico los que más dinero desembolsaron fueron los dos clubes más importantes del país: River invirtió más de 15 millones de dólares para sumar a Luciano Lollo, Marcelo Larrondo, Iván Rossi, Arturo Mina, Jorge Moreira y Enrique Bologna, mientras que Boca gastó más de 10 millones para renovar un plantel que quedó herido tras la eliminación de la Libertadores y contrató nueve refuerzos (Darío Benedetto, Walter Bou, Fernando Zuqui, Santiago Vergini, Axel Werner, Ricardo Centurión, Sebastián Pérez, Nazareno Solís y Wilmar Barrios).
El resto de los grandes también hizo sus apuestas. Racing, en plena transición tras la salida de sus dos grandes referentes Diego Milito y Sebastián Saja- y con un desprolijo despido de Facundo Sava en el medio, apostó fuerte por Agustín Orion para ocupar el arco y también sumó a Diego González, Pablo Álvarez, Emanuel Insúa, Wilder Guisao y William Candia. San Lorenzo, por su parte, eligió hacer pocas incorporaciones, pero de probado rendimiento: Fabricio Coloccini volvió al club tras 15 años y también llegaron Tino Costa y el uruguayo Mathías Corujo. Independiente, en tanto, no se movió demasiado por pedido de Gabriel Milito: al Rojo llegaron Juan Sánchez Miño y Damián Martínez, y regresó Nicolás Figal.
Otro que jugó fuerte fue Vélez, que trajo a préstamo a Hernán Barcos. Aunque probablemente lo que más haya que destacar es lo de Quilmes: el Cervecero, cuyos jugadores estuvieron más de seis meses sin cobrar, cambió su dirigencia y contrató un plantel completo. 21 futbolistas sumó el cuadro del Sur, del que se fueron otros 23 hombres. En el otro extremo está Atlético Tucumán, que solamente realizó una incorporación: Javier Mendoza.